Milei bloquea la compra de Telefónica por Telecom y escala su conflicto con Clarín

El gobierno de Javier Milei ha decidido frenar la adquisición de Telefónica de Argentina por parte de Telecom, una operación valuada en más de 1.200 millones de dólares. La justificación oficial es la necesidad de evitar una concentración excesiva en el mercado de las telecomunicaciones. No obstante, detrás de la decisión hay un trasfondo político innegable: el presidente intensifica su enfrentamiento con el Grupo Clarín, principal accionista de Telecom y actor dominante del sector.

El choque con Clarín y la supuesta defensa de la competencia

Desde la Oficina del Presidente se argumenta que la operación hubiese otorgado a Telecom una participación desmesurada en el mercado, alcanzando el 61% en telefonía móvil, el 69% en telefonía fija y hasta un 80% en internet residencial en algunas regiones del país. La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) intervino recomendando la suspensión, algo llamativo dado el discurso desregulador de Milei.

El trasfondo político: un enfrentamiento creciente

Esta decisión no ocurre en un vacío. En los últimos meses, el presidente ha intensificado su hostilidad contra el Grupo Clarín. La relación, que nunca fue cálida, se deterioró aún más después de críticas periodísticas y un comunicado de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) que cuestionó su trato hacia la prensa.

La gota que colmó el vaso habría sido una columna del periodista Marcelo Bonelli en la que afirmaba que el acuerdo con el FMI no estaría cerrado en abril, como asegura el gobierno. Molesto, Milei habría decidido responder con un golpe directo al grupo mediático: bloquear la operación de Telecom, contrariando su propia lógica pro-mercado.

El dilema libertario: intervención estatal contra la concentración privada

La decisión también expone una contradicción dentro del ideario de Milei. En numerosas ocasiones, el mandatario ha defendido la concentración económica en manos privadas, siempre y cuando no sea el Estado quien la imponga. Sin embargo, al frenar la compra de Telefónica, está utilizando herramientas regulatorias para limitar el crecimiento de un gigante privado.

El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), intervenido por Milei con la promesa de liberalizar el sector, ahora es clave para sostener su pulseada con Clarín. Mientras tanto, Telecom emitió un comunicado en el que expresa su disposición a colaborar con las autoridades, aunque también deja entrever que podría impugnar la decisión.

Un nuevo frente de batalla

El freno a esta operación se suma a la creciente lista de fricciones entre Milei y los principales actores económicos y mediáticos del país. La relación con Clarín, que alguna vez intentó ser pragmática, parece haber entrado en una etapa de abierta confrontación. Mientras tanto, el mercado de las telecomunicaciones sigue a la espera de definiciones sobre su futuro y los consumidores podrían quedar atrapados en el fuego cruzado de esta disputa política y económica.