La reciente suspensión de las PASO nacionales confirmada en el Senado ha despejado el panorama electoral para el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Con el cronograma electoral a punto de comenzar, el mandatario bonaerense debe tomar una decisión clave: desdoblar o no las elecciones provinciales.
Desde La Plata, fuentes oficiales indicaron que «todavía hay que despejar muchas variables para terminar de definir el escenario». Sin embargo, la presión sobre Kicillof crece tanto desde su círculo político como desde los intendentes peronistas, quienes ven con buenos ojos la posibilidad de adelantar los comicios bonaerenses para evitar que la discusión provincial quede atada a la polarización nacional entre Cristina Kirchner y Javier Milei.
Las opciones sobre la mesa
La principal alternativa en análisis es adelantar las elecciones provinciales, una estrategia que permitiría centrar la campaña en la gestión local sin la interferencia del debate nacional. Sin embargo, esta postura encuentra resistencia en sectores del kirchnerismo más duro, incluidos Cristina y Máximo Kirchner, quienes temen que la maniobra perjudique el desempeño electoral del peronismo en la elección general del 26 de octubre, donde se pondrán en juego 35 bancas de la Cámara de Diputados por la provincia de Buenos Aires.
Otra opción que surgió en el Frente Renovador es postergar los comicios provinciales para noviembre, semanas después de las elecciones nacionales. Sin embargo, esta alternativa no estaría en los planes del gobernador, que prioriza la posibilidad de adelantar la contienda electoral.
El dilema de las PASO provinciales
En paralelo, Kicillof también debe decidir qué hacer con las PASO en la provincia. La suspensión de las primarias a nivel nacional elimina la obligación de atar las fechas electorales bonaerenses al cronograma federal, abriendo la puerta a cambios en la mecánica de selección de candidatos.
En este contexto, los diputados provinciales del PRO Agustín Forchieri y Matías Ranzini presentaron un proyecto de ley «espejo» para eliminar también las PASO en Buenos Aires. Sin elecciones primarias, los partidos y alianzas políticas deberían resolver sus listas mediante mecanismos internos, lo que podría otorgar más poder a los oficialismos, pero también incrementar el riesgo de fracturas dentro de las coaliciones.
Decisión inminente y un panorama incierto
Con los tiempos apremiando, Kicillof enfrenta una decisión que no será inocua. Los distintos sectores de su espacio político están atentos a su movimiento, sabiendo que cualquier resolución impactará tanto en la estrategia electoral bonaerense como en la correlación de fuerzas a nivel nacional.
La pelota está en la cancha del gobernador y el cronómetro ya corre.
