Tensión y represión en el Congreso durante la marcha de jubilados y trabajadores de la salud.
Este miércoles por la tarde, una manifestación de jubilados y trabajadores del Hospital Garrahan en las inmediaciones del Congreso de la Nación terminó con una fuerte represión policial. Los efectivos de la Policía Federal avanzaron sin justificación alguna contra los manifestantes con palos y gas pimienta, dejando como saldo varias personas afectadas, entre ellas una mujer que debió ser asistida en el suelo.
Una protesta habitual que derivó en incidentes
Como cada miércoles, un grupo de jubilados se movilizó frente al edificio Anexo de la Cámara de Diputados, sobre la avenida Rivadavia, para exigir un aumento en sus haberes. En esta oportunidad, la convocatoria contó con el apoyo de trabajadores del Hospital Garrahan, quienes también reclamaban por mejoras salariales y condiciones laborales.
Sin embargo, la jornada se tornó violenta cuando efectivos policiales arremetieron contra los manifestantes, utilizando gas pimienta y golpes con bastones. Según testigos, la represión se desató sin previo aviso y alcanzó a varias personas que participaban pacíficamente en la movilización.
Heridos y agresiones a la prensa
Entre los afectados por el accionar policial, se encontró una mujer que cayó al suelo y debió ser socorrida por otros manifestantes. Además, periodistas que cubrían la protesta también sufrieron episodios de violencia, cuando los efectivos avanzaron sin distinguir entre participantes y trabajadores de prensa.
La escalada de tensión en las calles del centro porteño generó un fuerte repudio por parte de dirigentes políticos y organizaciones de derechos humanos, que cuestionaron el uso de la fuerza contra una protesta de sectores vulnerables de la sociedad.
Repercusiones y pedidos de explicaciones
Distintas voces del arco político exigieron explicaciones al Ministerio de Seguridad y a la Policía Federal por la represión. Legisladores opositores adelantaron que presentarán un pedido de informes en el Congreso para esclarecer lo sucedido y determinar responsabilidades.
Mientras tanto, los jubilados anunciaron que continuarán con sus protestas semanales hasta obtener una respuesta del Gobierno a sus reclamos, reafirmando su compromiso de seguir visibilizando la crisis que atraviesa el sector pasivo en el país.
