Empresarios turísticos en alerta en la previa de la temporada
La temporada 2025 se presenta desafiante para el sector turístico de la Costa Atlántica, con una caída del 25% en las reservas respecto al año anterior, según datos de la Cámara de Turismo. Esta baja se atribuye a una combinación de factores económicos: la dificultad de muchas familias para afrontar gastos extras y la tendencia de quienes pueden vacacionar a optar por destinos en el exterior, favorecidos por un tipo de cambio estable en Argentina y una reciente devaluación del real brasileño superior al 20%.
Desde el sector hotelero se describe una «temporada diferente», marcada por reservas mucho más atrasadas que en otros años. Esta situación está influenciada por la percepción de que Brasil ofrece precios más bajos y por los mitos sobre los costos en la costa argentina.
Brasil vs. Argentina: una comparación controvertida
Se ha señalado que estas comparaciones ignoran la calidad de los servicios e infraestructura que ofrece la costa argentina, con opciones para diversos presupuestos y una mejor adaptabilidad a las necesidades de los turistas, como baños y servicios de calidad, que muchas veces faltan en los destinos brasileños. Además, la costa argentina no solo ofrece una variedad de precios, sino también una infraestructura adaptada a las necesidades de los turistas.
Estrategias para una temporada crítica
Indican que las reservas han caído un 25% y que las estadías, antes de dos semanas, ahora se fraccionan por días, con un aumento de las reservas de último momento. Este desplome ha obligado a los hoteles a ofrecer facilidades de pago, adaptándose a las propuestas de los propios clientes y manteniendo flexibilidad en las condiciones.
También se lamenta la falta de apoyo gubernamental, contrastando con años anteriores cuando el sector había recibido respaldo estatal. En la actualidad, se percibe una situación de desamparo que complica aún más la tarea de atraer turistas.
Perspectivas inciertas
Con una economía nacional en crisis y un tipo de cambio que incentiva a vacacionar fuera del país, los empresarios turísticos de la Costa Atlántica enfrentan una temporada que promete ser una de las peores de los últimos años. Mientras esperan un repunte de las reservas de último momento, intentan adaptarse a las nuevas dinámicas del mercado con promociones y flexibilidades en los pagos. Sin embargo, el desafío sigue siendo enorme y el futuro del sector, incierto.
