Los dólares financieros en alza: ¿fin de la calma cambiaria?


El dólar blue, también conocido como informal o ilegal, registró un incremento del 2,6% y cerró este miércoles a $1.195, tras tocar un mínimo de $1.050 la semana pasada.


Los dólares financieros también subieron: el MEP alcanzó los $1.163 y el contado con liquidación (CCL) se ubicó en $1.180. Según especialistas, el repunte se debe a varios factores: una recuperación tras una baja excesiva, la depreciación del real brasileño y compras estacionales asociadas al cierre del año y las vacaciones.

Causas del repunte cambiario

El presidente Javier Milei advirtió recientemente que un dólar excesivamente bajo podría comprometer la salud financiera de las empresas. En este contexto, el valor de la divisa comenzó a recuperarse. No obstante, persiste la duda de si esta subida será temporal o si el mercado ha encontrado un nuevo nivel de equilibrio. La llegada de divisas en 2025, impulsada por un mayor superávit comercial energético y un posible respaldo del FMI bajo la administración de Donald Trump, podría limitar una escalada abrupta.

Sectores en tensión

El dólar barato ha impactado negativamente en sectores como el agro, la industria, el turismo interno y las economías del conocimiento. Empresas como Techint y productores audiovisuales han expresado preocupación por la falta de competitividad frente a mercados internacionales. Aunque la reciente suba del dólar podría mitigar estas dificultades, también podría generar mayor presión inflacionaria.

El análisis de los expertos

Para Eduardo Levy Yeyati, de Adcap Grupo Financiero, el repunte cambiario responde a una toma de ganancias tras la depreciación del real brasileño. Christian Reos, de Allaria Ledesma, señala que el pago de aguinaldos y la organización de vacaciones en el exterior han incrementado la demanda de divisas. Damián Palais, de Cocos Capital, coincide en que la demanda estacional es un factor clave, pero advierte que la caída en la demanda de pesos a comienzos de 2025 podría generar mayor presión sobre el dólar.

Por su parte, Pablo Bachur, de Tomar Inversiones, explica que la estrategia del «carry trade» ha perdido atractivo con la baja de la inflación y de las tasas de interés. “La caída del dólar fue exagerada, y este ajuste era previsible”, comenta. Aunque no prevé un salto abrupto, estima que la divisa podría estabilizarse entre $1.200 y $1.250 en las próximas semanas.

Proyecciones para el próximo año

La expectativa de un acuerdo con el FMI, y el ingreso de fondos por parte del organismo, mas el superávit energético ampliado y el ingreso de divisas por la cosecha gruesa podrían contener  las expectativas  de una suba acelerada del dólar en 2025. Sin embargo, las tensiones estructurales de la economía argentina mantienen abiertas las interrogantes sobre la estabilidad cambiaria a mediano plazo, mientras tanto se espera un verano caliente en el mercado cambiario.