A pesar de las tensiones familiares y políticas, Kicillof instó a recordar la memoria histórica y a no caer en provocaciones del gobierno actual, reafirmando su compromiso con los valores del peronismo y la defensa de los derechos humanos.
En un acto ante 5,000 jóvenes, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, reivindicó la gestión presidencial de Cristina Kirchner, en respuesta a los cuestionamientos de su hijo, Máximo Kirchner. Este último había puesto en duda el valor de Kicillof como candidato a la presidencia en 2027, afirmando que “Cristina tenía una debilidad enorme por él” y que sus acciones no le “van a salir bien”.
Kicillof, sin abordar directamente las declaraciones de Máximo, enfatizó la importancia de recordar y militar la memoria, evocando palabras de la expresidenta durante su discurso. Recordó que los encuentros previos se realizaban en Tecnópolis, un espacio creado por Cristina que ya no está en funcionamiento. Al honrar a Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo, instó a los jóvenes a no responder a las provocaciones del gobierno nacional liderado por Javier Milei, advirtiendo que tales respuestas podrían desatar una «escalada de locura» en el ámbito político.
El acto se llevó a cabo en el República de los Niños y fue organizado por la subsecretaría de Derechos Humanos y el Ministerio de Justicia. Kicillof utilizó este foro para reafirmar su apoyo a Cristina y relativizar las críticas de Máximo por su falta de respaldo en la interna del Partido Justicialista (PJ).
