Intendentes, integrantes del gabinete bonaerense y otra dirigencia evita el derribo de puentes con el gobernador y el jefe de La Cámpora. Advierten que la pelea a “destiempo” beneficia a Milei.
Argumentan que es una pelea “a destiempo” que beneficia al presidente Javier Milei porque tapa la gestión libertaria. Los esfuerzos, dicen, deben ser conjuntos y apuntar a la Casa Rosada y no a las entrañas del peronismo.
En la misma línea se expresa un intendente de la Tercera sección electoral que considera “demasiado apresurada” la rencilla y prefiere enfocarse en los problemas de gestión generados en los municipios por la falta de recursos.
Desde la cúpula de un ministerio bonaerense siguen una lógica parecida. Dicen mirar con asombro los sucesos; “no porque no sepamos de las tesiones -aclaran-, sino porque no pensamos que iba a estallar así. Mantendremos la racionalidad y esperaremos a que baje la espuma”, dice la fuente de primera línea ministerial del gabinete.
Cristina Álvarez Rodríguez juntó a su tropa y bajó línea
La jefa de Asesores bonaerense y parte de la mesa chica de Kicillof, Cristina Álvarez Rodríguez, juntó este lunes a dirigentes de su agrupación, la Corriente Nacional de la Militancia, mientras kicillofistas y camporistas hacían escalar la tensión.
En el encuentro, que duró unas dos horas, dijo que al espacio lo conduce Cristina y en la provincia, Kicillof, y que van a trabajar en el territorio dentro de La Patria es el Otro, la organización creada por Larroque, para darle volumen al armado, en sintonía con los intendentes donde gobierne el peronismo.