El intendente quedó molesto porque no tuvo lugar en el gabinete de Kicillof pero se puso al frente del armado para resistir las medidas de la Rosada.
Jorge Ferraresi trabaja de lleno para armar en el sur del conurbano la resistencia a Javier Milei. El intendente de Avellaneda trabaja en los plenarios de la multisectorial que impulsa Axel Kicillof y aprovecha para reunir a varios sectores del peronismo críticos de Máximo Kirchner.
Ferraresi reunió esta semana en un plenario a distintos sectores y agrupaciones del peronismo. Estuvieron los tres ex intendentes de la democracia: Raul Sagol, Baldomero ‘Cacho’ Álvarez y Oscar Laborde. También fueron referentes del massismo y la ausencia más notoria la de La Cámpora.
Se sabe que Ferraresi y Máximo están enfrentados hace ya varios meses. En diciembre, al asumir un nuevo mandato, el intendente cargó fuerte contra el presidente del PJ bonaerense. «Kicillof resistió el embate de algunos que pretendían que no sea nuestro candidato a gobernador», dijo.
Ferraresi es uno de los intendentes que se puso al frente de la multisectorial, un espacio que busca convertirse en un ámbito de resistencia a las medidas que diseñan en la Casa Rosada. Se trata de un espacio conformado por intendentes, sindicatos y organizaciones sociales. Al frente están las dos CTA y ATE.
El espacio de resistencia se conformó ajeno al PJ bonaerense de Máximo, que por el momento no convocó al Consejo partidario. El gobernador esquiva articular con el líder de La Cámpora, quien permanece al frente del partido. Ambos mantienen un distanciamiento que genera ruido en la provincia.
Por lo pronto, Ferraresi trabaja en el armado que ideó Kicillof para enfrentar a Milei y busca dejar a un lado algunos roces con el gobernador. Es que el intendente esperaba tener un lugar en el gabinete provincial. Quería, para él o para su esposa Magdalena Sierra, el ministerio de Infraestructura. Allí fue Gabriel Katopodis.
Mientras tanto, encaró una serie de reuniones con referentes del peronismo que mantienen un distanciamiento público con Máximo. Ayer se reunió con Juanchi Zabaleta, ex intendente de Hurlingham. Después de varios años de enfrentamiento con La Cámpora, Juanchi perdió la interna frente a Damian Selci, quien se quedó con el municipio.
«En tiempos de ajuste debemos avanzar en una construcción amplia en la que demos valor al intercambio de experiencias de todos los referentes del campo popular», dijo Ferraresi en el posteo de la foto junto a Zabaleta.
El lunes también se reunió con otro crítico de Máximo: el dirigente Juan Grabois. «En esta etapa voy a discutir que los genios de la política le impongan al gobernador a un sinvergüenza como Martín Insaurralde de jefe de Gabinete y después pretendan que sea el gobernador de la provincia de Buenos Aires», dijo Grabois a fines de diciembre en una clara alusión al presidente del PJ bonaerense.
Pero las reuniones siguen. También se reunió con el ex concejal de Quilmes, Gabriel Berrozpe. Quizás el nombre pase inadvertido, pero Berrozpe fue quien desafió a Mayra Mendoza con una interna en Quilmes. Su lista finalmente fue desestimada por la junta electoral de Unión por la Patria, controlada por Máximo.
En ese marco de reuniones de Ferraresi hubo otra que llamó la atención. Fue con Néstor Grindetti, jefe de Gabinete de Jorge Macri y ex intendente de Lanús. El encuentro se dio días después de que le intendente de Avellaneda ordenara a una concejal de Lanús romper el bloque.
