Barrios porteños y del Conurbano reaccionaron con fuertes cacerolazos a las reformas anunciadas por Milei

Bocinazos provenientes de vehículos particulares o de colectivos se sumaron a la protesta.

En la red social X, rápidamente comenzaron a postearse videos y #Cacerolazo se volvió tendencia. “Cacerolazo en Villa Crespo”, “Cacerolazo en San Cristóbal”. Boedo, Almagro, Caballito, Flores, Belgrano, San Telmo, La Boca, Chacarita y Villa Urquiza fueron algunos de los barrios que se sumaron a esta ya tradicional manera de manifestar descontento.

Partidarios de Milei interrumpían los cacerolazos al principio al grito de “a laburar”, pero poco después se llamaron a silencio.

Los vecinos también se juntaron más tarde a protestar espontáneamente en algunas esquinas, como por ejemplo las de Scalabrini Ortiz y Corrientes, en Villa Crespo, San Juan y Boedo, en Boedo ─donde vecinos cantaban a viva voz “Milei, basura, vos sos la dictadura”─, Acoyte y Rivadavia, en Caballito, Corrientes y Dorrego, en Chacarita, Rivadavia y Medrano, en Almagro y Cabildo y Juramento, en Belgrano.

Algunos vecinos se movilizaron afuera del Congreso. Aplausos y cacerolazos en los alrededores del Palacio Legislativo mientras los vecinos reclamaban por un “paro general”. Marcharon desde la Avenida 9 de Julio e Independencia con una bandera argentina para expresar su descontento. También hubo protestas en la Quinta de Olivos.

También se registraron cacerolazos en los partidos bonaerenses de San Isidro, Esteban Echeverría, Quilmes, Avellaneda, Lanús y Berazategui, entre otros. La Plata tampoco escapó a las manifestaciones nocturnas: en la esquina de 7 y 50, los bonaerenses se congregaron para expresar su disconformidad con el extenso decreto que presentó Javier Milei junto a su gabinete.

En tanto, en Rosario, Santa Fe, la gente también salió a protestar en la calle y desde sus viviendas en rechazo a las iniciativas de privatización y desregulación laboral anunciadas por el presidente.

CRM/ACM