Analistas del mercado de la carne sostienen que esta merma es consecuencia de la caída en la demanda que se produjo en las carnicerías luego de los aumentos que se produjeron la semana pasada.

Este salto del precio de la carne provocó que en los mostradores se observaran valores superiores a los $8.000 para cortes tradicionales como el asado, o $7.000 para aquellos utilizados parta milanesas. El matambre mantiene precios cercanos a los $ 9.000.

En medio de esta escalada el Consorcio ABC buscó congraciarse con el gobierno anunciado un acuerdo de baja de precios, pero que no resultaba más que un engaño a los consumidores.

La entidad que agrupa a los principales frigoríficos del país se “ofreció” a poner a disposición de los consumidores cortes con precios recortados.

Pero en la nómina sólo se incluían aquellos cortes que no son aptos para la exportación y que anteriormente formaban parte de los “Precios Cuidados” que negociaban con el anterior gobierno.

A modo de ejemplo, de acuerdo a la información que surge del Mercado de Cañuelas, el kilo de novillito de hasta 390 kg que la semana pasada se pagó hasta $1.875, hoy vale $1.545. En vaquillonas de hasta 390 kg el precio cayó de $1.838 a $1.473.

También favoreció a esta caída el anuncio de la generalización de las retenciones al 15%, que por supuesto incluía al sector cárnico.

Del total de la producción de carnes en el país más del 70% se destina al mercado interno, pero lo que suceda con los precios de exportación continúa siendo la que marca el ritmo de los precios.