Cuidará las formas con gestos públicos de respaldo a Bullrich hasta las elecciones generales. Decidido a no retirarse, diseña una estrategia para volver. El temor a un gobierno de Milei y el vínculo con Massa.
La amistad entre Larreta y el candidato presidencial oficialista, Sergio Massa, no es lo que más preocupa dentro de JxC. En el nido halcón cada día gana más adeptos la idea de que el jefe de Gobierno apuesta a una victoria de Milei para poder luego construir una opción de «centro» sobre la «tierra arrasada» que dejaría un eventual administración del economista ultraderechista. En los últimos días, Larreta buscó echar por tierra esos rumores y, ante el Council of the America y la pantalla de LN dijo: «Voy a hacer todo lo que se necesite para que Bullrich gane las elecciones».
La búsqueda de una victoria de JxC en las elecciones no es algo que Larreta actúe, según reconstruyó Letra P. Sin embargo, tampoco hará grandes esfuerzos para sumarse a una campaña que no es suya. Ante varios interlocutores, el jefe de Gobierno expresó su preocupación ante un eventual gobierno de Milei porque, a diferencia de Donald Trump en Estados Unidos o Jair Bolsonaro en Brasil, el economista no cuenta con el respaldo de un partido político que le dé gobernabilidad.
En paralelo, el alcalde desconfía de su padre político Mauricio Macri, quien intercambia guiños permanentes con el líder de La Libertad Avanza. Cree que un acuerdo entre ambos podría poner en peligro la unidad de Juntos por el Cambio, por el rechazo que generaría en el sector paloma.
La relación con el expresidente es un tema aparte. Larreta cree que Macri quiere un acuerdo entre el sector más duro de JxC y Milei. Sabe que su primer paso para reconstruirse de cara a 2024 será evitar una sangría de legisladores.

