VOTO ELECTRÓNICO: LA FALTA DE SEGURIDAD DEL SISTEMA DIGITAL

Vamos a hablar de futuro: el 13 de agosto será el día en que se votarán la PASO en Capital Federal. El anuncio lo hizo el jefe de gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, la semana pasada. Un anuncio prolijamente estudiado que hizo estallar la interna de Juntos por el Cambio. Larreta confirmó el desdoblamiento de las elecciones y el voto electrónico.


Cuando uno escucha el anuncio, podemos darnos cuenta de intención moral que se busca agregar al discurso. Pareciera haber sido la única decisión valida a tomarse. Ahora hay todo un rosario de argumentos morales con respecto a por qué debemos ir por el voto electrónico y concurrente. Que no te engañen.

En su tuit del 16 de abril, en relación a las elecciones en Neuquén, apunta a la votación electrónica ejecutada por los habitantes neuquinos: “un sistema rápido, eficiente y confiable que nos lleva al Siglo XXI y que da los resultados definitivos en tiempo record. El año que viene lo implementaremos en todo el país”, sentenció Horacio. Todo un anuncio. Habrá voto electrónico para todo y para todos.

 

Tomémosle el guante al candidato del PRO, por ahora. Pero que no nos tape el bosque este mismo anuncio. Porque el debate central no son las internas del PRO ni de Juntos por el cambio. Lo más importante debe ser la seguridad del voto, el cual debe ser secreto, universal, obligatorio, y PARA TODOS.

Un análisis breve sobre el voto electrónico

Todo sistema de votación tiene vulnerabilidades, este es el análisis que hacen los especialistasLa pregunta que nos tenemos que hacer es qué costo tiene un hackeo en los distintos sistemas. Lo primero que se dice cuando se habla del voto electrónico es que es mejor que el papel, pero, ¿Por qué? Argumentan la posibilidad de quemar urnas, y no sé cuándo vieron urnas quemándose; la falta de urnas, y argumentos que se utilizan casi siempre cuando no gustan los resultados. Parecen detalles que son problemas del sistema pero de muy bajo impacto.

El impacto: el problema de los sistemas digitales es que el hackeo puede tocar todas las urnas, entonces el impacto del hackeo que es puramente digital, puede ser mucho mayor.

Beatriz Busaniche, activista, académica y militante por la cultura libre y los derechos en entornos mediados por tecnologías digitales, nos explica que la “aparición de problemas que el sistema de papel no tiene, como posibilidades de ataque contra el secreto del voto, y el principal, por el cual el voto electrónico fue declarado inconstitucional en Alemania, tiene que ver con la imposibilidad de los ciudadanos y ciudadanas de a pie, de auditar efectivamente el acto electoral. La custodia de la integridad de la elección la tenemos los ciudadanos”.

El investigador del CONICET, Sebastián Uchitel, quien fue parte del equipo científico especialista que explicaba en el Senado de la Nación en 2016 sobre las consecuencias del posible cambio de sistema. El mismo afirmaba con seguridad que “se puede modificar la elección del votante”. El argumento que contraponen es que puede imprimirse. Sí, el voto se puede imprimir. Lo que los especialistas demostraron es que es posible identificar a las personas que votaron a tal o cual candidato, pero fundamentalmente, lo que comprobaron es que se puede alterar la impresora. Es decir, que se puede identificar el orden de emisión de cada voto y adulterarlo.

¿Por qué se quiere un voto electrónico? Si uno entra a la página del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, porque es ágil, rápido y eficiente, como la comida chatarra. Eso es verdad. Pero lo más importante debería ser la transparencia.

Hay un caso muy importante, el de Joaquín Sorianello, quien evitó dar declaraciones por haber pasado un mal momento. Joaquín denunció que había detectado fallas en el sistema de seguridad de la empresa Magic Software Argentina, la cual se presupone que será la encargada de realizar los comicios. La policía, el sábado previo a los últimos comicios, allanó su casa y detuvo a Joaquín. ¿Qué dijo la Justicia después que lo sobreseyó? Que lo que hizo Sorianello fue entrar al sistema movido por la intención de alertar la facilidad con la que es posible fabricar un fraude informático. Sería inédito en la historia argentina. “Quise comprobar si el sistema era seguro. Entré y era una fiesta. No podía creer lo fácil que era. Si no pueden proteger un servidor que es lo más básico, ¿cómo pueden garantizar la transparencia del comicio?”, se preguntaba Joaquín por aquellos días. Me pregunto lo mismo.

Este sistema tiene grandes vulnerabilidades por ser electrónico y tiene dificultad para garantizar un resultado legítimo.

Podés escuchar la columna en versión radial acá: (Columna de Julián Saud en #LaTardeconCarlosPolimeni po la #AM530)

Julián Saud