El presidente de Estados Unidos encabezó la cumbre de CEOs de las Américas, en donde aseguró que su interés pasa por impulsar «una economía que crezca desde abajo».
En ese sentido, argumentó: «La pandemia provocó una crisis económica de la que aún estamos saliendo y ahora la brutal guerra no provocada de Putin en Ucrania ha generado disrupciones económicas que están afectando a todo el mundo».
Esa situación sanitaria y la guerra provocaron «el aumento de la desigualdad y la inseguridad alimentaria en el mundo pueden alimentar la inestabilidad política», añadió.
«Podemos ayudar a los gobiernos a hacer la vida mejor, más justa y más fácil para la gente utilizando instituciones financieras hemisféricas para movilizar y modernizar mayores niveles de inversión privada y crear trabajos buenos y bien remunerados», indicó.
