En ese sentido, cabe destacar que algunos de los dólares que forman parte de un pasivo del BCRA se pueden seguir utilizando, más allá de que la cuenta de por debajo de cero. No se trata de que el BCRA no tenga divisas para cubrir corridas u otras necesidades comerciales y eso lo demuestra el hecho de que sigue con saldo vendedor en el mercado de cambios: con febrero cerrado, la autoridad monetaria gastó USD190 millones para abastecer la demanda del mes. En el último día se fueron otros USD90 millones. El número estuvo por debajo de lo que marcaron algunos otros febreros recientes, gracias a una buena oferta de los exportadores.

En total, durante enero el BCRA perdió USD1.993 millones, como resultado de un rojo de USD471 en la cuenta corriente, que es la que está principalmente formada por la entrada y salida de dólares comerciales y del turismo, es decir la cuenta real, aunque hubo un impacto extraordinario del pago de intereses del Gobierno; y de uno de USD1.524 millones en la financiera, en el que los pagos de deuda externa fueron protagonistas. Esos datos fueron publicados por el BCRA a través del informe de Evolución del Mercado de Cambios.

Enero es una buena muestra de ello. La balanza comercial del mercado de cambios, es decir la que muestra los dólares efectivamente ingresados, dejó un superávit de USD1.101 millones, muy superior al de USD296 millones que marcó el Intercambio Comercial Argentino (ICA) del Indec, que refleja las declaraciones juradas en Aduana. Estuvo fuerte la liquidación y se mantuvieron a raya, de la mano de las medidas del BCRA, los pagos de importaciones.

Está dicho: los dólares del comercio de bienes son los que deben financiar el drenaje que genera el resto de las cuentas. Sin embargo, no estuvo ni cerca de alcanzar. Durante enero, los pagos de intereses de deuda, principalmente motorizados por el vencimiento de USD700 millones en un cupón de intereses de un papel emitido por Cambiemos y reestructurado por el Gobierno, totalizaron una salida de USD901 millones, la más abultada desde enero del 2020.

Pero, además, el turismo mostró que sigue creciendo, volvió a marcar un récord para lo que va de pandemia y generó una salida de USD414 millones. Es la mitad de lo que se gastó en promedio durante el 2017 récord para el turismo al exterior pero de todas formas va generando crecientes presiones que, sumadas a los fletes y seguros, implicaron una cuenta servicios con un déficit de USD683 millones.

La cuenta financiera reflejó, a su vez, unos pagos de deuda privada de USD495 millones. A eso se sumó el vencimiento de capital con el FMI, por USD714 millones, a fines de enero, en la misma tarde en la que se anunció el principio de acuerdo. La fuga totalizó 177 millones. No se trata de un número preocupante pero fue el enero más complicado para este gobierno, si se mira ese canal de la demanda. Las compras las hicieron nada menos que 1 millón de personas, lo que también viene mostrando un alza mensual sostenido en el último semestre: aunque con límites, cada vez más personas usan su derecho a acceder a USD200 mensuales.

Por Mariano Cuparo Ortiz