Aunque las críticas públicas escasean, los gobernadores expresan en privado una profunda inquietud por la caída de recursos, la paralización de obras y el deterioro de rutas nacionales.
Con un clima de tensión latente y escasos cuestionamientos públicos, los gobernadores provinciales se preparan para reunirse este martes en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), convocados para analizar la fuerte caída en las transferencias automáticas, los efectos del ajuste fiscal y el deterioro de las finanzas locales.
La preocupación entre los mandatarios provinciales —tanto del peronismo como de la UCR y el PRO— se centra especialmente en el desplome de los recursos coparticipables. En un informe técnico que circuló en el grupo de WhatsApp de los gobernadores, se advierte que entre 2023 y el estimado para 2025 la caída real rondaría el -11,5%. Solo entre 2024 y 2025, la merma sería del -4,2%, según proyecciones de la Comisión Federal de Impuestos.
“El impacto representa una pérdida de casi $2,5 billones en moneda homogénea, lo que equivale al 0,3% del PBI”, alerta el texto compartido entre los mandatarios. “Si se compara con el 2023, la caída totaliza cerca de $7,4 billones, es decir, casi 1% del PBI”, continúa el informe, que también detalla que los fondos coparticipables representaron el 45% de los ingresos provinciales este año. En 12 jurisdicciones, ese porcentaje superó el 60%.
Una cita clave en medio del ajuste y la incertidumbre
El encuentro se realizará en las oficinas alternativas del CFI, ubicadas sobre la calle Azopardo en la Ciudad de Buenos Aires, debido a trabajos en la sede histórica de San Martín y Tres Sargentos. Se espera la presencia de al menos quince gobernadores de forma presencial, entre ellos Axel Kicillof, que transita un delicado equilibrio político en su provincia y ya piensa en 2027.
Freno a la coparticipación y falta de obras: reunión clave de gobernadores.
También estaban previstas algunas participaciones virtuales de mandatarios del peronismo, mientras que referentes de la UCR y el PRO confirmaron asistencia física. Incluso Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño —que no tiene representante ante el CFI—, tenía previsto asistir.
La convocatoria formal la realizó Ignacio Lamothe, titular del CFI, quien planea presentar nuevas herramientas de financiamiento para infraestructura, una de las áreas más afectadas por el ajuste aplicado por el gobierno nacional.
Presiones por salarios y falta de fondos
El recorte de fondos preocupa particularmente en la antesala del pago del medio aguinaldo. Varias provincias enfrentan dificultades crecientes para afrontar sus obligaciones salariales. A esto se suma el congelamiento casi total de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), cuyo stock supera los $1.000 millones, y la paralización de transferencias presupuestarias.
Además, se acumulan reclamos por el deterioro de rutas nacionales y la detención de obras públicas, en especial las relacionadas con viviendas e infraestructura básica.
La política y las tensiones en paralelo
El contexto político no es menor. El mes pasado, las transferencias por coparticipación apenas subieron un 10,6% interanual, la variación nominal más baja desde mayo de 2020, en plena pandemia. El contraste con la inflación genera una pérdida real de más de 50 puntos. Las causas: cambios tributarios dispuestos por el Ejecutivo nacional y una recuperación del consumo muy lenta y desigual entre sectores.
En ese marco, hay gobernadores que se alinean con la Casa Rosada, otros que mantienen disputas abiertas —como Alfredo Cornejo en Mendoza—, y algunos que eligen una vía intermedia. Gustavo Valdés (Corrientes) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), por ejemplo, negocian el calendario electoral con el entorno presidencial. Axel Kicillof, en tanto, llega al encuentro en una encrucijada entre consolidar su rol opositor o construir un puente hacia otros sectores del peronismo.
La posición de Chubut y la respuesta de la Nación
Ignacio Torres, gobernador de Chubut, volvió a marcar un perfil diferenciado. Desde el foro «Energía Chubut 2050», reclamó un nuevo pacto fiscal y propuso que las provincias se hagan cargo de obras con impuestos actualmente recaudados por Nación. “Hay un gris en un montón de impuestos que se están recaudando con asignaciones específicas, como rutas o puertos. O se eliminan o se descentralizan”, propuso.
Horas más tarde, Guillermo Francos, jefe de Gabinete, lo recibió junto a Frigerio en Casa Rosada, pero rechazó el planteo.
Una reunión que marca un punto de inflexión
La cumbre de este martes se anticipa como una de las más relevantes del año. No solo por el contexto económico, sino por lo político: es la primera vez en meses que gobernadores del PJ, la UCR y el PRO se sientan juntos en una misma mesa con un temario común y compartido. La última vez había sido en la simbólica —pero intrascendente— firma del fallido Pacto de Mayo en Tucumán.
Desde entonces, el malestar fue en aumento pero siempre contenido. Las quejas fueron más frecuentes en los chats privados que en los micrófonos. La reunión en el CFI podría empezar a romper ese silencio.