UNA REBELIÓN PLEBEYA PARA EL PERONISMO

Esto es un alegato en favor de una rebelión plebeya dentro del peronismo contra una aristocracia partidaria incompetente e indolente.

El peronismo atraviesa una serie de crisis profundas que van mucho más allá de sus derrotas electorales: se trata del agotamiento de un ciclo histórico, político y cultural. Pese a su enorme legado, hoy se presenta como un campo arrasado, atrapado entre estructuras sin vitalidad, liderazgos mezquinos, una base social cada vez más difusa, y un universo simbólico devenido en mera pose estética. Todo ello, además, signado por una incomprensión radical de la época.

El mundo transita un cisma histórico, impulsado por una vertiginosa revolución tecnológica y digital que modifica las formas de producir, trabajar, relacionarse, comunicarse e incluso gobernar. Sin embargo, la aristocracia partidaria persiste obstinada con dogmas rígidos, narrativas simplistas y un marco epistemológico y cognitivo impermeable a esta realidad cambiante.

El peronismo fue adoptando, progresivamente, la forma de una repetición sin potencia, una liturgia vacía, desanclada de la complejidad social, tecnológica y cultural de la época, y profundamente desconectada de su pueblo. Extraviado en la discusión de intereses subalternos, se volvió impotente para identificar su misión histórica y definir una visión de Nación. Así, lo que alguna vez fue una fuerza de masas, policlasista y nacional, se vio arrastrada a un proceso espiralado de encogimiento y dispersión. Terminó por convertirse en un rompecabezas imposible, que lo confinó, por un lado, a un partido vecinal de la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires y, por el otro, a un archipiélago inconexo de partidos provinciales subsumidos en dinámicas locales.

El justicialismo fue siempre un espacio de alcance nacional. Sin embargo, con el paso del tiempo, su proyección se ha ido reduciendo de manera sostenida: de pensar la Nación pasó a ser un partido principalmente bonaerense, para luego concentrarse sobre todo en el AMBA y, por último, en la tercera sección, en el sur del conurbano. A este ritmo, puede que pronto tan solo sea una fuerza local de Florencio Varela, Berazategui o Avellaneda.

 El peronismo atraviesa una serie de crisis profundas que van mucho más allá de sus derrotas electorales: se trata del agotamiento de un ciclo histórico, político y cultural 

Agustín Hoya & Agustín Vázquez

Integrantes de la agrupación Generación para el Desarrollo.