Señal de alerta: los ahorristas migran del plazo fijo al dólar


 Tras la eliminación de las restricciones cambiarias, los depósitos a plazo fijo en pesos cayeron $1,3 billones en un mes, mientras crecen las colocaciones en dólares dentro del sistema bancario. El Banco Central observa la dinámica sin intervenir, en un contexto de tasas reales negativas y expectativas altas de inflación. Estos comportamientos muestran desconfianza del mercado hacia las políticas económicas del gobierno. 


La reciente liberalización del mercado cambiario en Argentina, implementada por el gobierno de Javier Milei, ha provocado un notable cambio en las decisiones de ahorro de los argentinos. En el último mes, los depósitos a plazo fijo en pesos disminuyeron en $1,3 billones, mientras que las colocaciones en dólares dentro del sistema bancario aumentaron significativamente.

Según datos del Banco Central, los plazos fijos en pesos registraron una caída del 2,3% en los últimos 30 días. Este retroceso se aceleró tras la eliminación de las restricciones a las compras de dólares por parte de los inversores individuales. A pesar de que en las últimas semanas se incrementaron los rendimientos de los plazos fijos del 29% al 37% anual, los ahorristas optaron por dolarizar sus carteras.

La buena noticia para el sistema financiero es que gran parte de esos dólares se quedaron en los bancos en cuentas a la vista. Desde el 14 de abril, las colocaciones en dólares crecieron en u$s1.136 millones. Este aumento se atribuye tanto a la liberación del cepo para minoristas como a la implementación de un nuevo blanqueo de capitales, que exige la bancarización de los fondos exteriorizados.

En este contexto, el Banco Central ha adoptado una postura de no intervención en el mercado cambiario. El presidente Javier Milei indicó que la entidad monetaria solo intervendrá si el dólar alcanza el piso de la banda de flotación establecida entre 1.000 y 1.400 pesos por dólar . Esta estrategia busca acumular reservas internacionales, que actualmente rondan los 40.000 millones de dólares, respaldadas por un acuerdo reciente con el Fondo Monetario Internacional .

La migración de los ahorristas hacia instrumentos en dólares también se explica por la política de tasas de interés reales negativas. A pesar de los aumentos recientes, las tasas de los plazos fijos siguen por debajo de la inflación, lo que ha llevado a los inversores a buscar alternativas más rentables y seguras, como los fondos comunes de inversión y las cuentas en dólares .

El mercado financiero argentino se encuentra en una etapa de transición, con una creciente preferencia por la dolarización y una vigilancia constante por parte de las autoridades monetarias. La evolución de esta dinámica dependerá de factores como la estabilidad del tipo de cambio, las expectativas de inflación y la confianza en las políticas económicas del gobierno.