Las tensiones entre Mauricio Macri y Javier Milei complican una posible alianza electoral en la provincia de Buenos Aires. La falta de acuerdos sobre listas y estrategias profundiza la incertidumbre en el panorama político argentino.
A medida que se acercan las elecciones legislativas de 2025, la posibilidad de una alianza entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO en la provincia de Buenos Aires se desvanece. Las diferencias estratégicas y personales entre Mauricio Macri y Javier Milei han generado un clima de desconfianza que dificulta cualquier acuerdo electoral.
Desde el entorno de Macri, se señala que no hay avances significativos en las negociaciones. El expresidente ha expresado su descontento con el trato recibido por parte del gobierno de Milei, acusándolo de descalificar al PRO y a sus dirigentes . Esta situación ha llevado al PRO a considerar la posibilidad de competir por separado en las próximas elecciones.
Por su parte, Milei ha insistido en que cualquier alianza debe ser total, es decir, que ambos partidos deben ir juntos en todos los distritos o no hacerlo en ninguno. Esta postura ha sido rechazada por Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, quien considera que las alianzas pueden variar según la región y que no deben imponerse condiciones absolutas .
En la provincia de Buenos Aires, las negociaciones están lideradas por Cristian Ritondo y Diego Santilli, quienes buscan articular un acuerdo con LLA para enfrentar al kirchnerismo. Sin embargo, las discusiones sobre la integración de las listas y los colores en la boleta han sido un obstáculo importante. Ninguno de los partidos quiere ceder en llevar el violeta o el amarillo, y tampoco hay coincidencias en el orden y en la cabeza de cada lista.
Además, el PRO ha comenzado a fortalecer su presencia en las provincias sin contar con LLA. Mauricio Macri ha instruido a su partido a avanzar en armados provinciales y a retomar acuerdos con viejos aliados, como la Unión Cívica Radical, para consolidar su posición política .
La falta de acuerdo entre el PRO y LLA podría beneficiar al peronismo, que actualmente lidera las encuestas por primera vez en 20 años . La división en la derecha argentina podría debilitar su capacidad para enfrentar al kirchnerismo en las próximas elecciones.
En este contexto, la incertidumbre política se profundiza en la provincia de Buenos Aires, donde la falta de una estrategia común entre el PRO y LLA podría tener consecuencias significativas en el panorama electoral de 2025.