El intendente Gustavo Barrera decretó la emergencia en Villa Gesell y anunció medidas de ajuste ante la caída de recursos y la recesión que atraviesa el país.
En un contexto de fuerte ajuste económico y recorte de fondos, el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, decretó la Emergencia Municipal como respuesta al impacto que la crisis nacional está generando en las finanzas locales. La medida, formalizada a través del Decreto Nº 838, busca preservar el equilibrio fiscal del distrito costero ante la caída de la recaudación y la merma de la coparticipación.
A través de sus redes sociales, Barrera responsabilizó directamente al Gobierno Nacional por la crítica situación: “La asfixia económica del Gobierno Nacional a la Provincia y a los municipios sumada a la recesión provocada por sus políticas, nos llevó a tomar esta decisión”, afirmó. Según explicó, la emergencia es una respuesta a un escenario donde los recursos se reducen mientras aumentan las demandas de la comunidad.
Recorte de gastos y congelamiento de salarios
Entre las primeras medidas, el jefe comunal resolvió congelar su salario y el de todos los funcionarios políticos por un plazo de seis meses, con el objetivo de resguardar el poder adquisitivo del personal municipal. “Decidí congelar mi salario y el de todos los funcionarios, para que no se vean afectados los salarios y las y los trabajadores municipales”, expresó.
La iniciativa también incluye la suspensión de nuevas incorporaciones a la planta municipal desde el 22 de abril de 2025, una acción que apunta a contener el gasto público. “Es necesario congelar las vacantes a la planta a partir del 22 de abril de 2025”, se detalla en el decreto firmado por Barrera.
El intendente remarcó que el distrito enfrenta una disminución proyectada de tres millones de pesos en conceptos de fondos coparticipables durante 2025, un panorama que agrava el desequilibrio presupuestario. En ese marco, recordó que el artículo 31 del Decreto ley 6769/1958 impone la obligación de mantener las cuentas fiscales en orden.
“Estamos atravesando momentos muy complicados, con cada vez menos recursos y al mismo tiempo cada vez más necesidades. Los costos suben, la recaudación cae, los salarios no alcanzan y la recesión se profundiza”, advirtió Barrera, y concluyó: “Hoy más que nunca tenemos que pensar en los que menos ganan, en sostener cada fuente laboral y garantizar los servicios municipales”.