Gremios, políticos y empresarios pymes del Grupo Descartes avalan a Kicillof


Con el horizonte electoral de 2025 cada vez más próximo, las distintas fuerzas del peronismo comienzan a alinear posiciones. En ese marco, el Grupo Descartes —un espacio que reúne a dirigentes sindicales, políticos y empresarios pyme de todo el país, conducido por el exministro de Trabajo bonaerense Oscar Cuartango— expresó su respaldo explícito al gobernador Axel Kicillof. Lo consideran la figura más sólida para encabezar la resistencia al programa de ajuste del presidente Javier Milei y, al mismo tiempo, reconstruir una propuesta nacional y popular con perspectiva de poder.

El pronunciamiento no solo marca una toma de posición dentro de la interna peronista, sino que también configura una plataforma de acción política frente al deterioro de las condiciones sociales y económicas del país. El documento emitido por el Grupo Descartes interpela directamente al electorado popular, al advertir que las políticas del Gobierno libertario “influyen en la vida cotidiana de las familias argentinas” y que la recuperación económica solo será posible con salarios reales en alza, paritarias libres y un modelo productivo inclusivo.

Críticas a la gestión libertaria y defensa de un Estado presente

El análisis difundido por el espacio plantea una evaluación crítica de las medidas adoptadas por el oficialismo nacional desde su asunción en diciembre de 2023. Denuncian la paralización de obras públicas, los despidos masivos en la administración pública, el vaciamiento de organismos estratégicos y el recorte de transferencias a provincias y municipios, que comprometen el funcionamiento de servicios básicos.

En el plano económico, acusan al Gobierno de llevar adelante una “devaluación encubierta” mediante la implementación de una banda cambiaria que ya impacta en los precios internos, profundizando la pérdida del poder adquisitivo. Con cifras del INDEC, remarcan que los salarios registrados del sector privado se encuentran un 22,5% por debajo del nivel de noviembre de 2015, cuando Kicillof era ministro de Economía. En ese sentido, reafirman su defensa de las negociaciones colectivas y del rol del Estado como garante del bienestar común.

También advierten sobre el condicionamiento del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que consideran un factor de sometimiento de la soberanía nacional. “Las decisiones de alto impacto están siendo tomadas en función del interés extranjero, no del pueblo argentino”, afirman.

La figura de Kicillof como alternativa de poder

El documento destaca la trayectoria de Kicillof tanto en su paso por el gobierno nacional como en la gestión provincial. Se mencionan logros como el Plan Procrear, la recuperación de YPF, Precios Cuidados y el plan Ahora 12 como políticas que impulsaron el consumo, el empleo y la industria local. También subrayan que dejó más de 33 mil millones de dólares de reservas al finalizar su gestión en el Ministerio de Economía.

En el ámbito bonaerense, se hace hincapié en la construcción de más de 250 escuelas, la creación de 157 centros de salud, el fortalecimiento de la Policía Bonaerense y la modernización del Banco Provincia con herramientas como Cuenta DNI y créditos para pymes y productores agropecuarios. Todo ello se contrapone, según el Grupo Descartes, con “la idea de que Buenos Aires es una provincia inviable”, visión que atribuyen al oficialismo nacional.

El mensaje del grupo es claro: Axel Kicillof no puede enfrentar solo el escenario adverso que se avecina. Por eso, hacen un llamado a la unidad del campo nacional y popular, convocando a gobernadores, intendentes, dirigentes sociales y militantes a consolidar un frente común que priorice los intereses del pueblo argentino.

El bastión bonaerense ante el avance libertario

En un contexto donde el gobierno nacional concentra poder y despliega una estrategia política orientada al conflicto permanente, el Grupo Descartes considera que la provincia de Buenos Aires es el principal bastión de resistencia frente al proyecto regresivo. “Defender lo conseguido, redoblar el compromiso con la militancia y apoyar activamente a Kicillof” son las consignas que emergen como eje de la construcción opositora.

Así, mientras el oficialismo apuesta al debilitamiento de las estructuras provinciales y gremiales, sectores del peronismo comienzan a reagruparse en torno a un liderazgo que propone una síntesis entre capacidad de gestión, identidad popular y vocación de poder. Kicillof, con base territorial sólida y antecedentes de gestión, aparece como el emergente natural de ese proceso.

El desafío, ahora, será ampliar la convocatoria, articular agendas y construir una narrativa que vuelva a conectar con los anhelos mayoritarios de la sociedad argentina. Frente al ajuste, el desempleo y la desigualdad, una alternativa comienza a tomar forma desde el corazón productivo y popular del país.