El triángulo amarillo que se tiñe de violeta: Ritondo, Santilli y Montenegro, los operadores del PRO para sellar un pacto con Milei


Mientras Mauricio Macri se enfrasca en una disputa pública con Javier Milei, un tridente bonaerense del PRO teje acuerdos subterráneos con La Libertad Avanza. ¿Se viene la fusión política entre el partido fundado por Macri y los libertarios?


Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro conforman una nueva mesa chica que opera desde la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de integrar al PRO en la estructura de poder de Javier Milei. La movida no es casual: en momentos en que el expresidente Mauricio Macri endurece sus críticas contra el Gobierno nacional —como lo hizo esta semana con sus comentarios sobre la salida del cepo y la devaluación—, estas figuras de peso del macrismo avanzan en un pacto sin el aval de su fundador.

El triángulo de hierro libertario, compuesto por Karina Milei, Santiago Caputo y Guillermo Francos, encuentra ahora su espejo en territorio bonaerense. Ritondo, Santilli y Montenegro presionan por una alianza táctica que selle la confluencia entre el partido amarillo y los libertarios, al menos de cara a las elecciones legislativas de 2025. En el centro de esa disputa, Karina Milei emerge como la interlocutora privilegiada del tridente PRO, dejando a Macri en los márgenes de una negociación clave para el futuro del armado opositor.

Ritondo, el negociador con línea directa a Balcarce 50

Presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo logró acercarse a la Casa Rosada tras respaldar públicamente los decretos de necesidad y urgencia del Gobierno y las leyes impulsadas por el oficialismo. Su rol de nexo entre Milei y el Congreso lo posiciona como una figura estratégica para ambos lados: para los libertarios, un canal institucional con la oposición tradicional; para el PRO, un garante de supervivencia política.

Cristian Ritondo y Javier Milei.

Ritondo convocó para este martes una reunión en la sede partidaria de calle Balcarce, donde expondrá los avances de las conversaciones con La Libertad Avanza. Sin embargo, sabe que enfrentará resistencias internas: parte del macrismo duro aún se niega a convalidar un acuerdo que se percibe más como una rendición que como una alianza.

Santilli, el primer converso libertario

Diego Santilli fue uno de los primeros dirigentes del PRO en adoptar la narrativa libertaria y defender abiertamente al presidente Milei. Tras su fallido intento por encabezar la fórmula bonaerense de unidad, el “Colorado” dejó en claro que no está dispuesto a enfrentar una lista del oficialismo. Su pragmatismo lo llevó a mantener conversaciones con Lule Menem y Santiago Caputo, incluso ofreciéndose como figura de consenso entre ambos espacios.

Diego Santilli y Cristian Ritondo.

Aunque Karina Milei desestimó su autoproclamación como el candidato de la fusión, Santilli sigue construyendo poder territorial sin referenciarse en ninguna marca partidaria. El objetivo es claro: ganarle al peronismo en Buenos Aires, aún al costo de diluir los colores del PRO.

Montenegro, la puerta de entrada marplatense al mileísmo

Intendente de General Pueyrredón (Mar del Plata), Guillermo Montenegro gobierna uno de los pocos municipios importantes que el PRO retuvo en 2023. En alianza con la UCR local, Montenegro fue el último del tridente en formalizar su acercamiento a los libertarios, pero lo hizo con una contundente foto junto al armador seccional Alejandro Carrancio y los otros dos miembros del tridente PRO.

Montenegro ofrece algo que Milei necesita: una vidriera territorial relevante por fuera del conurbano bonaerense, en una ciudad que concentra atención nacional cada temporada. Además, comenzó a implementar medidas inspiradas en la lógica libertaria: recortes en el Estado, apertura al sector privado y campañas de orden y control urbano. En clave política, se prepara para ceder espacios en las listas locales a cambio de mantener la gobernabilidad en su distrito.

Guillermo Montenegro y el armador de La Libertad Avanza en la Quinta sección, Alejandro Carrancio.

¿Y Macri? Atrincherado, pero sin poder bloquear la sangría

Mientras sus ex aliados tejen acuerdos por fuera de su control, Mauricio Macri se refugia en sus críticas a Milei. Esta semana, tras la eliminación del cepo cambiario, lanzó una dura acusación contra el Gobierno por una presunta devaluación encubierta. La respuesta del presidente fue feroz: lo acusó de “traidor” y de “defender los negocios de la Ciudad”.

La guerra entre Macri y Milei, más que una disputa ideológica, parece un choque de egos y negocios. Pero en el terreno bonaerense, los hechos avanzan más rápido que los discursos. Ritondo, Santilli y Montenegro quieren evitar que la oposición se fragmente en 2025 y apuestan a una fusión de facto con los libertarios, aunque el costo sea la disolución de la identidad del PRO tal como se lo conoció.

Una interna que puede redibujar el mapa político

Lo que está en juego no es solo una alianza electoral, sino el futuro mismo del macrismo. Si el tridente amarillo logra consolidar su acuerdo con La Libertad Avanza, el PRO dejará de ser un partido autónomo para convertirse en un engranaje del dispositivo mileísta. Y si Macri no logra frenar esa avanzada, puede quedar reducido a un referente sin territorio ni tropa.

El martes se perfila como una jornada decisiva. La sede del PRO bonaerense será escenario de una cumbre que podría sellar la fusión o, por el contrario, desatar una interna abierta. Lo único seguro es que, a diferencia de 2023, esta vez las negociaciones no tendrán lugar en la sombra.