La devaluación impacta en la parrilla: la carne sube hasta un 40% y golpea el bolsillo argentino


El precio de los principales cortes de carne vacuna se disparó en abril, impulsado por la devaluación del peso y la incertidumbre económica. El asado, símbolo nacional, se vuelve cada vez más inaccesible para los hogares.


La devaluación del peso argentino, enmarcada en el nuevo esquema cambiario acordado con el Fondo Monetario Internacional, ha tenido un impacto directo en los precios de la carne vacuna, un alimento central en la dieta y la cultura del país. Según un relevamiento de El Destape, los precios de los principales cortes aumentaron hasta un 36% en abril, con un promedio del 30%. Este incremento se suma al 7,7% registrado en marzo, duplicando la inflación mensual de ese mes, que fue del 3,7% .​

Cortes populares, precios en alza

Los aumentos más significativos se observaron en cortes populares como el roast beef y la carnaza común, que subieron un 36%. Otros cortes, como el cuadril y la paleta, registraron incrementos del 33% y 32%, respectivamente. Incluso cortes de mayor valor, como el lomo, aumentaron un 16,7%.​

Inflación y consumo en tensión

La inflación acumulada en el primer trimestre de 2025 alcanzó el 8,3%, con una variación interanual del 66,9% . A pesar de la desaceleración en el índice general, los alimentos, especialmente la carne, continúan presionando el costo de vida. En marzo, el rubro «Alimentos y bebidas no alcohólicas» aumentó un 5,9%, superando la inflación promedio .​

Cambios en los hábitos de consumo

Ante los aumentos, los consumidores buscan alternativas más económicas. El pollo y el cerdo, con incrementos menores, se presentan como opciones más accesibles. Según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y la Bolsa de Comercio de Rosario, por primera vez en la historia, el consumo de pollo superó al de carne vacuna en Argentina .​

Perspectivas inciertas

Especialistas advierten que la tendencia alcista podría continuar. El analista agropecuario Víctor Tonelli señaló que la carne venía rezagada en precios y que ahora se está ajustando al ritmo de la inflación . Además, la demanda internacional y las condiciones del mercado interno podrían seguir presionando los precios.​

En este contexto, el tradicional asado argentino se convierte en un lujo para muchos, reflejando las tensiones económicas que atraviesa el país.​