Las lluvias golpean al corazón productivo de la provincia y generan pérdidas millonarias
La producción agropecuaria de la provincia de Buenos Aires enfrenta una crisis de gran magnitud. Según un relevamiento de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), cerca de dos millones de hectáreas se encuentran bajo el agua o con anegamientos severos en el centro y sudoeste bonaerense. Este desastre climático, que afecta a trece distritos, compromete tanto a los cultivos como a la ganadería, lo que podría traducirse en pérdidas millonarias para el sector.
El impacto de las lluvias en la producción
Las precipitaciones registradas en lo que va del año han sido extraordinarias en diversas zonas de la provincia, alcanzando entre 700 y 800 mm en algunos puntos. Esto ha generado que más de 500.000 hectáreas estén completamente inundadas y que otras 1.500.000 sufran anegamientos severos.
El presidente de CARBAP, Ignacio Kovarsky, expresó su preocupación ante la gravedad de la situación: “Las pérdidas serán enormes. En varias zonas se han registrado precipitaciones récord, lo que ha dejado a muchos productores en una situación desesperante”, afirmó.
Uno de los sectores más afectados es la ganadería, ya que el exceso de agua pone en riesgo a los animales, especialmente a aquellos en etapa de cría. Además, la dificultad para acceder a los campos ha generado problemas logísticos, dejando a muchos productores aislados.
Zonas críticas y distritos afectados
El temporal comenzó en el este de La Pampa y luego se extendió hacia el territorio bonaerense, afectando con especial intensidad a Carhué, Coronel Suárez, Laprida, Olavarría y La Madrid. En tanto, otros partidos como Benito Juárez, Gonzales Chaves, Coronel Pringles y Daireaux reportan más de 100.000 hectáreas anegadas.
Además, localidades como Henderson, Carlos Casares, Bolívar, Pehuajó y 9 de Julio también han sufrido el impacto de las lluvias, complicando la situación de los productores y generando incertidumbre sobre la recuperación de la actividad agropecuaria en la región.
El reclamo del sector y la necesidad de asistencia
Desde CARBAP y otras entidades agropecuarias se ha solicitado la declaración de emergencia para las zonas afectadas, lo que permitiría acceder a líneas de financiamiento y beneficios impositivos para mitigar las pérdidas.
“Es fundamental que se tomen medidas urgentes para asistir a los productores. No solo necesitamos alivio fiscal, sino también obras de infraestructura hídrica que eviten que estos desastres se repitan”, señaló Kovarsky.
La preocupación del sector no solo radica en la pérdida de cultivos y ganado, sino también en las consecuencias económicas a largo plazo. La imposibilidad de sembrar en los próximos meses y el deterioro de los suelos podrían comprometer seriamente la producción para la próxima campaña.
El sector agropecuario bonaerense enfrenta un desafío sin precedentes. Con cerca de dos millones de hectáreas bajo el agua y pérdidas millonarias en juego, la urgencia de medidas paliativas y soluciones estructurales se vuelve ineludible. En un contexto de crisis climática cada vez más frecuente, la planificación y ejecución de obras hídricas será clave para evitar que el desastre se repita en el futuro.
NR