Bahía Blanca en crisis: el plan de Kicillof para la reconstrucción tras la catástrofe


La Provincia de Buenos Aires anuncia un paquete de $273 mil millones para reparar los daños tras la inundación. La cifra estimada por el municipio es mucho mayor y el gobierno nacional solo ha desembolsado $10 mil millones.


La ciudad de Bahía Blanca enfrenta uno de los peores desastres naturales de su historia. Las inundaciones han dejado a su paso viviendas destrozadas, familias evacuadas y una infraestructura gravemente dañada. En respuesta a la emergencia, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció un plan de $273 mil millones para la reconstrucción de la ciudad, una cifra considerable, pero que sigue siendo inferior a los $400 mil millones estimados por el municipio para la reconstrucción total.


“Sin Estado y sin obra pública, no hay solución”


Desde el Palacio Municipal de Bahía Blanca, Kicillof detalló las medidas que se tomarán para enfrentar la crisis. El paquete de ayuda incluye asistencia financiera, compra de insumos y líneas de crédito a través del Banco Provincia para la refacción de viviendas y equipos. «Todavía no es tiempo de balances. Hay zonas anegadas, familias evacuadas y personas desaparecidas. Lo que vivimos es una catástrofe sin precedentes», destacó el gobernador.

Un Estado activo frente a la emergencia

El gobierno provincial ha desplegado más de 2.000 trabajadores y trabajadoras en la ciudad, junto con un operativo logístico de gran escala: 120 camiones, 60 patrulleros, 10 ambulancias, 13 helicópteros y un avión sanitario, además de 700 miembros de fuerzas de seguridad y 500 bomberos. «Sin Estado y sin obra pública, no hay solución», enfatizó Kicillof, en una crítica implícita a las políticas de ajuste que han reducido el presupuesto en infraestructura.

El intendente Federico Susbielles, por su parte, señaló que el municipio está trabajando a contrarreloj para normalizar los servicios. «En Ingeniero White y General Cerri el agua ha bajado considerablemente. Con operativos conjuntos de las Fuerzas Armadas estamos garantizando la provisión de insumos y asistencia a los damnificados», explicó.

El déficit de financiamiento y la postura del gobierno nacional

Mientras la provincia destina recursos para la recuperación, la asistencia del gobierno nacional es limitada. El presidente Javier Milei anunció un desembolso de apenas $10 mil millones, una cifra que contrasta con los $400 mil millones que el municipio considera necesarios. «Ante catástrofes de esta magnitud, es responsabilidad del gobierno nacional estar presente», remarcó Kicillof.

El financiamiento de la reconstrucción sigue siendo una incógnita. Bahía Blanca tiene un presupuesto anual de $225 mil millones, menos de la mitad de lo que se requiere para superar esta crisis. El hospital municipal, que recibe más de $50 mil millones por año, también se encuentra en situación crítica debido a la emergencia sanitaria causada por la inundación.

Normalización parcial, pero con grandes desafíos

Susbielles informó que el 80% del suministro eléctrico ha sido restablecido y que los supermercados y estaciones de servicio han reanudado sus operaciones. Sin embargo, la recuperación total llevará tiempo. «Estamos trabajando para que en las próximas 48 horas se reanuden las clases en la mayor cantidad posible de escuelas», aseguró.

A su vez, se habilitaron 24 puntos de distribución de alimentos y artículos de higiene, con un stock inicial de 1.400 colchones para atender las 4.000 solicitudes recibidas. «La solidaridad de los vecinos ha sido clave. Seguiremos trabajando para asistir a cada familia afectada», concluyó el intendente.

Reflexiones finales: reconstrucción y prevención

Las inundaciones en Bahía Blanca han puesto en evidencia la urgencia de una política de infraestructura preventiva. «Eventos como este hay que preverlos lo más posible y estar preparados», advirtió Kicillof. La pregunta ahora es si el financiamiento alcanzará para reconstruir la ciudad y si el gobierno nacional asumirá su parte en la respuesta ante esta tragedia.