Tragedia en Bahía Blanca: Kicillof coordina asistencia mientras crece la crisis
La ciudad de Bahía Blanca vive una de sus peores tragedias climáticas tras el temporal que dejó al menos 13 muertos, más de 1200 evacuados y daños materiales incalculables. Frente a la emergencia, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se trasladó al distrito para supervisar las tareas de rescate y asistencia, mientras el gobierno nacional anunció el envío de 10 mil millones de pesos para atender la crisis.
Un operativo en marcha
El gobernador arribó el viernes por la noche y desde entonces ha recorrido las zonas más afectadas junto a los ministros de Seguridad, Javier Alonso, y de Transporte, Martín Marinucci. Entre los puntos clave visitados estuvo el Hospital Interzonal José Penna, cuyo subsuelo quedó inutilizado, y barrios en los que la situación sigue siendo crítica.
En declaraciones a la prensa, Kicillof calificó la situación como una «tragedia» y confirmó que la provincia coordina esfuerzos con el gobierno nacional y los municipios afectados. «Tras sobrevolar la ciudad en uno de los tres helicópteros que hemos sumado ante la emergencia, hemos podido corroborar que en buena parte de la ciudad el agua ya drenó y se está recuperando el tránsito y fortaleciendo la asistencia a las familias», aseguró. Sin embargo, destacó que en las localidades de Cerri e Ingeniero White «se están desplegando operativos con lanchas para continuar evacuando a los damnificados».
El rol del gobierno nacional
El Comité de Crisis conformado para atender la emergencia incluye a Kicillof y sus ministros, al intendente Federico Susbielles y a los ministros nacionales Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Petri (Defensa), quienes se desplazaron a la zona tras el pedido de ayuda de la provincia.
El presidente Javier Milei, quien no viajó a la ciudad, habilitó el fondo de emergencia por 10 mil millones de pesos para la reconstrucción. La decisión contrasta con su postura tras el temporal de diciembre de 2023, cuando visitó Bahía Blanca pero se negó a enviar asistencia económica, afirmando que los bahienses debían «arreglárselas con los recursos existentes».
Según Kicillof, el pedido de ayuda fue realizado «de manera inmediata» al jefe de Gabinete, Guillermo Francos. «Vamos a acompañar a todos los municipios afectados, a los vecinos y a los comerciantes con un conjunto de medidas de asistencia para los diferentes sectores», subrayó el mandatario bonaerense.
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Momentos tensos y cruce político
El desastre también evidenció las tensiones entre el gobierno nacional y la provincia. Durante su visita, los ministros Bullrich y Petri fueron increpados por vecinos que les reprocharon la falta de acción. La situación se tornó tensa y ambos funcionarios debieron retirarse escoltados.
Además, la Casa Rosada fue criticada por editar una foto oficial en la que se eliminó la presencia de Kicillof junto a Bullrich y Petri en Bahía Blanca. La manipulación fue expuesta en redes sociales y medios de comunicación, generando un nuevo cruce entre la Nación y la provincia.
En un contexto de alta confrontación política, el temporal generó una pausa momentánea en el conflicto entre Milei y Kicillof, que en los últimos días había escalado a partir de los reclamos de la provincia por mayor seguridad y la devolución de fondos adeudados por la Nación. «La provincia tiene que recibir los 9,4 billones de pesos que le corresponden», reiteró el gobernador en su discurso ante la Asamblea Legislativa.
Reconstrucción y desafíos
Mientras continúa el operativo de rescate, la atención se centra en la reconstrucción. En Coronel Rosales, otro de los distritos afectados, Kicillof sobrevoló la zona y se reunió con el intendente Rodrigo Aristimuño. Aunque allí no hubo víctimas fatales, los daños en viviendas e infraestructura también son significativos.
Con las aguas comenzando a bajar, Bahía Blanca enfrenta un largo proceso de recuperación. Las próximas semanas serán cruciales para determinar la magnitud de las pérdidas y la efectividad de las medidas de asistencia que, en medio de la crisis, también se convierten en un nuevo capítulo de la disputa entre la provincia y la Nación.