Revés para Milei. Trump confirmó el alza de aranceles para al acero y el aluminio argentino.


El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que Argentina no estará exenta del aumento de aranceles al acero y al aluminio, medida que impactará exportaciones nacionales por unos 600 millones de dólares anuales. El anuncio se produjo en el marco de la firma de órdenes ejecutivas que establecen un incremento del 25% para estos productos, con el argumento de que la balanza comercial entre ambos países fue deficitaria para Estados Unidos en el último año.

Un revés para la estrategia de Milei

La decisión representa un golpe a la estrategia del presidente Javier Milei, quien viajará la próxima semana a Washington para participar de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC). A pesar de las advertencias de economistas y diplomáticos sobre la falta de complementariedad entre ambas economías, Milei insiste en la posibilidad de negociar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.

Trump justificó la exclusión de Argentina del beneficio de exención al afirmar: «Con Argentina tenemos un pequeño déficit, como con casi todos los países, no así con Australia que nos compra muchos aviones». La comparación con el país oceánico resulta clave, ya que Australia sí será considerada para una exención debido a su superávit comercial con Estados Unidos.

Según datos del INDEC, en 2024 la balanza comercial bilateral fue superavitaria para Argentina en 228 millones de dólares, un hecho excepcional debido a la fuerte recesión y la caída del 27,9% en las importaciones desde Estados Unidos. Sin embargo, en la última década el saldo comercial fue consistentemente negativo para Argentina.

Impacto en las exportaciones y riesgo de «efecto desvío»

Los nuevos aranceles afectan especialmente a empresas como Aluar, cuya planta en Puerto Madryn destina el 40% de su producción de aluminio al mercado estadounidense, así como a firmas del grupo Techint, como Ternium y Tenaris. «El tipo de cambio no ayuda y además tenemos derechos de exportación. Es una situación muy compleja», explicó un empresario del sector, quien también señaló la caída de la demanda interna debido a la recesión local.

Un factor adicional de preocupación es el denominado «efecto desvío», que se traduce en un posible incremento de importaciones de productos extranjeros en el mercado local, particularmente desde China, debido a la dificultad de colocar estos productos en Estados Unidos. Esta situación podría agravar la crisis del sector industrial argentino.

Libre comercio con Estados Unidos: ¿un objetivo viable?

Desde su asunción, Milei ha manifestado su intención de avanzar en un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, algo que, según él, «debía haberse concretado hace 19 años». Sin embargo, expertos coinciden en que la viabilidad de esta iniciativa es reducida.

El exembajador argentino en Washington, Jorge Argüello, expresó su escepticismo: «Lo veo difícil. No he escuchado a nadie en Estados Unidos referirse a esa posibilidad». Por su parte, el analista internacional Patricio Giusto señaló que las economías de Argentina y Estados Unidos  no son  complementarias, dado que sectores clave como la agricultura y la industria presentan competencias directa s. «Más que una estrategia económica, parece una postura ideológica de Milei», sostuvo.

Milei, por su parte, ha dejado en claro que está dispuesto a tomar decisiones drásticas con tal de avanzar en su propuesta. «Si el Mercosur no acompaña esta búsqueda, Argentina podría salir del bloque», advirtió recientemente, planteando un escenario de ruptura con el principal acuerdo comercial del país en caso de no encontrar apoyo a su estrategia de alineamiento con Washington.

Un panorama incierto

La negativa de Trump a eximir a Argentina del alza de aranceles expone las dificultades del gobierno de Milei para establecer una relación comercial privilegiada con Estados Unidos. Mientras las industrias locales evalúan el impacto de esta medida, persisten las dudas sobre la viabilidad de un acuerdo de libre comercio con la mayor economía del mundo. En este contexto, la reunión de Milei con líderes conservadores en la CPAC podría ser un intento por fortalecer su alineamiento político con Trump, aunque los resultados concretos en términos comerciales aún parecen lejanos.