Valenzuela salta a las filas de Milei: comienza el éxodo en el PRO de Macri
El intendente de Tres de Febrero se convierte en el primer jefe comunal oficial de La Libertad Avanza. La movida anticipa una fractura interna en el PRO, con la figura de Mauricio Macri cada vez más debilitada frente al avance libertario.
La política argentina suma un nuevo capítulo en su acelerada reconfiguración: Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, anunció su incorporación a La Libertad Avanza (LLA), liderada por Javier Milei. Este movimiento, que no tomó por sorpresa a los círculos políticos, marca el inicio de un éxodo en las filas del PRO, el partido fundado por Mauricio Macri. En medio de un contexto de negociaciones entre el expresidente y Milei, el pase de Valenzuela refuerza el poder libertario en la Provincia de Buenos Aires y debilita el liderazgo de Macri en su propio espacio.
El salto que sacudió al PRO
Con la frase en latín “Alea iacta est” («La suerte está echada»), Valenzuela oficializó su incorporación a las filas libertarias. Este gesto, más que simbólico, evidencia una estrategia política calculada. Según fuentes cercanas, Valenzuela llevaba meses trabajando con Sebastián Pareja, operador clave de LLA en Buenos Aires, para consolidar un armado libertario en el distrito que actualmente lidera Axel Kicillof.
El pase no fue aislado. Desde mayo, Valenzuela lideró junto a Patricia Bullrich la creación del bloque “PRO Libertad” en la Legislatura bonaerense, una alianza temprana con LLA que enfrentó abiertamente a Macri. La ruptura interna fue, entonces, una señal de las crecientes tensiones en el PRO, donde las lealtades ya no parecen estar garantizadas.
En un comunicado, Valenzuela justificó su decisión destacando la necesidad de “dejar atrás el populismo, la inflación y la desesperanza”. Además, subrayó su intención de alinear a la Provincia de Buenos Aires con el “cambio nacional” promovido por Milei.
Un efecto contagio
La incorporación de Valenzuela representa más que un cambio individual: es un golpe estratégico en la lucha por el control político de Buenos Aires, clave para cualquier proyecto presidencial. Su pase posiciona al intendente como un posible candidato a la gobernación por LLA, aunque deberá competir con figuras fuertes como José Luis Espert y Diego Santilli.
En el PRO, el movimiento generó preocupación y críticas. Martín Yeza, titular de la Asamblea Nacional del partido, expresó su descontento en Radio Rivadavia: “El poder genera estas cosas, y aunque Diego ha sido un gran gestor, en lo humano estas actitudes no son del todo sanas”. Sin embargo, detrás de las declaraciones oficiales, el temor es palpable: Valenzuela podría no ser el único en abandonar el barco.
Nombres como Cristian Ritondo, Silvia Lospennato y Guillermo Montenegro ya figuran en las listas de posibles desertores. La demora de Macri en definir su posición frente a Milei solo alimenta el clima de incertidumbre, dejando al expresidente en una situación cada vez más precaria.
La fragilidad del liderazgo de Macri es un tema recurrente entre los dirigentes del PRO. Según un referente del partido, “Macri está errático y ya cualquiera se le anima. Se va a quedar sin dirigentes”. La metáfora del “rey desnudo” ilustra un panorama donde las alianzas internas se desmoronan y las bases partidarias se reconfiguran.
La estrategia de Milei, por su parte, parece orientada a vaciar de contenido al PRO, absorbiendo a sus figuras más destacadas y relegando a Macri a un rol marginal en el escenario político. La imagen de Valenzuela reunido con Milei no solo representa un triunfo simbólico, sino también un mensaje claro: La Libertad Avanza está lista para liderar la oposición.
El pase de Diego Valenzuela a La Libertad Avanza es más que una anécdota política; es una señal de los cambios profundos que atraviesa el mapa partidario en Argentina. En un escenario donde las lealtades se desdibujan y las alianzas se redefinen, el liderazgo de Mauricio Macri enfrenta su mayor desafío.
El avance de Milei y la consolidación de su proyecto libertario abren interrogantes sobre el futuro del PRO y su lugar en la oposición. ¿Será este el comienzo del fin para el macrismo? La respuesta podría estar más cerca de lo que imaginamos.