En un hecho sin precedentes desde el retorno de la democracia, el Senado destituyó al legislador entrerriano Edgardo Kueider tras ser sorprendido intentando ingresar a Paraguay con más de 200.000 dólares sin declarar.
La propuesta de expulsión, liderada por el bloque de Unión por la Patria, obtuvo el respaldo de más de dos tercios de la Cámara, incluyendo votos de sectores del peronismo, el radicalismo y parte del PRO. En su lugar asumirá la kirchnerista Stefanía Cora.
El despacho de Kueider fue clausurado con una faja judicial hasta que se esclarezca su situación penal. El senador enfrentó cargos por contrabando, lavado de activos y financiamiento al terrorismo, en una investigación que también involucra a la Justicia Federal de San Isidro por presunto enriquecimiento ilícito.
Unidad inédita en el Senado
El escándalo cerró momentáneamente la grieta política: 67 de los 72 senadores participaron de la sesión y 60 votaron a favor de la expulsión. La Libertad Avanza había propuesto inicialmente la suspensión del legislador, lo que le habría impedido ocupar su banca y recibir su sueldo hasta el 1° de marzo. Sin embargo, al no reunir los dos tercios necesarios, sus integrantes finalmente se alinearon con la expulsión.
“No podíamos permitir que esto quedara sin sanción alguna. Sin los votos suficientes para la suspensión, decidimos apoyar la expulsión”, declaró Ezequiel Atauche, jefe del bloque de La Libertad Avanza. El PRO permitió libertad de acción a sus miembros, lo que resultó en un apoyo mayoritario, salvo algunas excepciones.
Argumentos cruzados y cambios de postura
La sesión estuvo marcada por acusaciones y ajustes de posiciones. Anabel Fernández Sagasti, de Unión por la Patria, destacó las contradicciones de Kueider en su apoyo a la ley Bases y recordó que su voto cambió después de la emisión de un decreto que satisfacía sus demandas.
Por su parte, Bartolomé Abdala (La Libertad Avanza) calificó de “vergonzosa” la conducta de Kueider, pero insistió en que la suspensión habría sido suficiente. Mientras tanto, Guadalupe Tagliaferri (PRO) criticó la “moral contorsionista” de peronistas y libertarios, aunque terminó apoyando la expulsión al considerar que el legislador fue hallado in fraganti.
El radical Eduardo Vischi cerró filas con su bloque, afirmando: “No juzgamos el derecho penal, sino los valores, la ética y el honor de este Senado”.
Escenarios judiciales y desafuero
Horas antes de la sesión, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado solicitó el desafuero y detención de Kueider a través de un oficio enviado a la vicepresidenta del Senado, Victoria Villarruel. La medida, vinculada a la causa por enriquecimiento ilícito, está sujeta al voto favorable de dos tercios de la Cámara.
Además, Gendarmería realizó una veintena de allanamientos en domicilios ligados a la investigación por corrupción pública y la causa SECURITAS. La Justicia paraguaya, por su parte, estimó que podría tomar hasta seis meses esclarecer las acusaciones contra Kueider.
Con esta destitución, el Senado sentó un precedente inédito que, además de sancionar a Kueider, reconfigura las alianzas políticas y exhibe una insólita unidad en el Congreso.