Una encuesta reciente de la consultora Analogías confirma lo que muchos argentinos ya sienten en su día a día: la economía sigue siendo motivo de gran preocupación, y el pesimismo no cede.
A pesar de una leve mejora en la aprobación del Gobierno, que alcanzó un 39% en octubre, las expectativas económicas muestran un escenario cada vez más sombrío.
Para la mayoría de los encuestados, la situación económica general y personal continúa en terreno negativo, reforzando la percepción de incertidumbre que atraviesa a la sociedad. La gestión económica del Gobierno es desaprobada por un 47%, y la población se muestra dividida respecto a la capacidad del Ejecutivo para controlar la inflación o impulsar el crecimiento. Gran parte de los consultados responde con un tajante “no sabe” a estas cuestiones, reflejando la opacidad de las políticas económicas y el desencanto de quienes no vislumbran mejoras.
El miedo a un mayor deterioro de la economía se vuelve palpable en las respuestas: un 56% de los encuestados considera que el desempleo es un problema más grave que la inflación (36%), y un 48% piensa que la pobreza podría arraigarse como un problema estructural. Esto refleja una creciente inquietud sobre la capacidad del mercado laboral para sostenerse en un contexto de recesión y retroceso salarial.
Marina Acosta, directora de Comunicación de Analogías, interpreta estos resultados como un efecto mixto: si bien algunos indicios recientes han traído una leve estabilización en el tipo de cambio y los precios, los efectos negativos persisten, especialmente en el ámbito salarial y en el sesgo anti-industrial que perciben en las políticas actuales.
La tensión social se expresa en las respuestas: un 55% de los encuestados espera una respuesta sindical frente a los ajustes económicos por venir, mientras que otro 55% observa un deterioro en el ánimo de sus entornos, tanto familiar como laboral. Respecto al presidente Javier Milei, un 55% opina que carece de sensibilidad social y un 48% denuncia niveles de corrupción preocupantes en su administración. Estos indicadores representan un desafío crítico para el Gobierno, que necesita construir respaldo en medio de una creciente desconfianza.
El liderazgo de Milei también polariza al país: un 48% de los encuestados aprueba su figura, mientras que un 47% lo desaprueba, mostrando una sociedad dividida entre el apoyo y la crítica a su gestión. Un dato curioso es que un 61% valora positivamente que los artistas expresen sus opiniones sobre la realidad nacional, reflejando una expectativa de que figuras públicas se involucren más activamente en el debate político.
Esta encuesta, realizada entre el 29 y el 31 de octubre de 2024 a 2.689 personas mediante entrevistas telefónicas en todo el país, tiene un margen de error del 2% y un nivel de confianza del 95%, dibujando un panorama que reafirma la preocupación y la polarización que atraviesan la Argentina actual.