«El auge de Vaca Muerta impulsa nuevos proyectos petroquímicos en Argentina»


En Argentina, la explotación de Vaca Muerta no solo ha dado un empuje al sector energético, sino que también ha abierto una ventana de oportunidades para el desarrollo de la industria petroquímica.


Con el crecimiento de la producción de gas natural en el país, empiezan a surgir nuevos proyectos orientados a aprovechar los recursos de esta formación, sobre todo en Bahía Blanca, el polo más dinámico del país en materia petroquímica.

Un informe reciente de la consultora Economía y Energía, dirigida por Nicolás Arceo, destaca el potencial que Vaca Muerta tiene para replicar un fenómeno similar al de la revolución del shale en Estados Unidos. En este país, la explotación de regiones como el Permian Basin provocó un auge en la industria petroquímica gracias al aumento de la oferta de líquidos del gas natural y a una baja considerable en los costos de las materias primas. En Argentina, se espera que el desarrollo de Vaca Muerta abra una puerta similar, especialmente en la producción de fertilizantes como amoníaco y urea, indispensables para el sector agrícola.

Bahía Blanca, un actor clave en este escenario, concentra hoy la mayoría de los proyectos en evaluación. Profertil, por ejemplo, tiene planes para duplicar su capacidad instalada de urea, mientras que Pampa Energía evalúa instalar una nueva planta en la misma localidad. En paralelo, se estudia en Tierra del Fuego la posibilidad de una planta de amoníaco, urea y glifosato en colaboración con Shaanxi Chemical Industry Group, una empresa china que podría aportar capital y tecnología.

La empresa Mega, especializada en la separación y fraccionamiento de gas natural, también se suma a este impulso. Con planes de expansión en su planta de Bahía Blanca, Mega estima que su capacidad de producción de propano, butano y gasolina natural crecerá inicialmente en un 20%, con miras a un incremento del 50% en los próximos cinco años.

Aunque la industria petroquímica argentina ha sido históricamente menor en comparación con su contraparte estadounidense, representa un sector estratégico, contribuyendo con el 4,2% del PIB nacional y el 19% de las exportaciones de manufacturas industriales. En 2023, la industria utilizó el 5,1% del consumo de gas natural del país, lo que pone de manifiesto su rol en el uso de recursos locales.

El panorama para la petroquímica argentina es desafiante pero alentador. Con los recursos de Vaca Muerta como impulso, el país tiene la oportunidad de reducir sus importaciones y fortalecer su cadena de valor industrial. Sin embargo, también enfrenta la necesidad de invertir en infraestructura y adoptar políticas que fomenten estas inversiones, para asegurar que los beneficios de esta revolución energética se traduzcan en un crecimiento sostenido para la industria petroquímica local.