La industria siderúrgica en jaque
La industria metalúrgica y siderúrgica atraviesa una fuerte crisis. La Cámara del Acero informó que en septiembre la actividad cayó un 17,1% en comparación con el año pasado, en parte debido a la apertura de importaciones que impulsa el Gobierno, lo que abarata los productos importados frente a los de fabricación nacional. Paolo Rocca, CEO de Techint, advirtió recientemente que la competencia con países como China es «imposible» para la industria local y pidió al Gobierno que adopte medidas para proteger a las empresas nacionales en este contexto de liberalización comercial.
El gremio busca alternativas para evitar despidos
Aunque la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) aún no ha confirmado si la reestructuración implicará despidos, traslados o retiros voluntarios, el secretario general Abel Furlán ha mantenido conversaciones con la empresa para explorar opciones que minimicen el impacto. Según el dirigente sindical, el problema es más profundo que una simple decisión empresarial, apuntando a una «situación estructural» que afecta a todo el sector.
Paolo Rocca, CEO de Techint, advirtió recientemente que la competencia con países como China es «imposible» para la industria local y pidió al Gobierno que adopte medidas para proteger a las empresas nacionales en este contexto de liberalización comercial.
Furlán subrayó la preocupación del gremio por la situación de los trabajadores. «Estamos haciendo todo lo posible para que este conflicto no se desborde», expresó en declaraciones a medios locales.
Paritarias y condiciones de trabajo: un escenario difícil
La incertidumbre en la planta de Ternium coincide con las complejas negociaciones paritarias en el sector metalúrgico. La UOM ha solicitado un aumento retroactivo de 4% para julio y agosto, y de 3% para septiembre y octubre, mientras que la Cámara del Acero no se ha movido de su oferta de un incremento mensual del 2%. Ante este contexto, el sindicato reconoció que el panorama es complicado y que no esperan avances significativos en la audiencia prevista para esta tarde.
El futuro de la industria y los desafíos por delante
La situación de Ternium en San Nicolás refleja la fragilidad del sector metalúrgico argentino, que lucha por adaptarse a un escenario de mayor apertura comercial y creciente competencia de productos importados. Si se concreta la reducción de personal, el impacto no solo será laboral, sino también social, afectando a numerosas familias en la región.
Mientras las negociaciones continúan, el norte bonaerense observa con inquietud cómo se desarrolla este conflicto, que podría marcar un antes y un después en la relación entre la industria y el empleo en la zona.