El oficialismo avanza hacia la privatización de Aerolíneas Argentinas tras obtener dictamen favorable


Con un dictamen mayoritario en las comisiones de Transporte y de Presupuesto y Hacienda, el oficialismo se prepara para llevar al recinto de la Cámara de Diputados el proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas.


La medida obtuvo apoyo de bloques como el PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) y Producción y Trabajo de San Juan, logrando reunir 35 firmas. En contraste, la oposición emitió dos dictámenes de minoría: uno en rechazo total, con 34 firmas de Unión por la Patria (UP) y la Izquierda; y otro, propuesto por Encuentro Federal y sectores de la Coalición Cívica y Democracia para Siempre, que propone una privatización parcial.

El Frente Renovador, en voz de Diego Giuliano, criticó la falta de fundamentos técnicos del proyecto oficialista y acusó al Gobierno de carecer de una visión clara sobre el futuro de la aerolínea estatal: “Quieren cielos privados y, con ello, atentan contra el federalismo aéreo”, expresó. Su colega Julia Strada también arremetió contra el oficialismo y cuestionó la presencia de Franco Rinaldi, a quien describió como “misógino e impresentable” por sus posiciones polémicas, señalando que no justificó su capacidad en temas aeronáuticos.

Por otro lado, el jefe del bloque radical, Rodrigo De Loredo, aplaudió el avance, aunque no participó del debate. Para De Loredo, la medida busca dotar al Gobierno de herramientas que contribuyan al equilibrio fiscal y, eventualmente, mejoren el servicio aéreo nacional, señalando que “el siguiente paso será la discusión en el recinto”.

El ala disidente de la UCR, Democracia para Siempre, junto a Encuentro Federal, presentó un dictamen alternativo con cuatro opciones. Según Pablo Juliano, el Estado podría optar por un esquema de participación público-privada, permitir capital privado manteniendo una acción de oro estatal, o delegar la administración a terceros. La última opción, más radical, plantea la venta parcial o total de acciones de Aerolíneas. Juliano criticó el dictamen mayoritario por ser un “cheque en blanco” que no establece una hoja de ruta clara para la privatización.

NR