La visión de Ha-Joon Chang y su relevancia para el desarrollo económico argentino
El economista surcoreano Ha-Joon Chang es un crítico incisivo del neoliberalismo y un firme defensor de las políticas económicas heterodoxas que priorizan el desarrollo sostenible y a largo plazo.
Sus ideas, detalladas en obras como Kicking Away the Ladder, no solo desafían la narrativa dominante del libre mercado, sino que ofrecen una lectura profunda de las herramientas empleadas por los países hoy desarrollados para alcanzar su prosperidad. Según Chang, las naciones ricas promovieron políticas proteccionistas y subsidiaron sus industrias hasta lograr una posición de poder económico, algo que hoy desaconsejan para los países en desarrollo.
El pensamiento de Chang resuena fuertemente en la situación de Argentina, un país que ha enfrentado repetidos ciclos de crisis económicas, dependencia de la deuda externa y la exportación de materias primas, así como la imposición de políticas de ajuste estructural por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). Las crisis recurrentes de Argentina, especialmente tras la implementación de medidas neoliberales, refuerzan las críticas de Chang sobre el rol que juegan las instituciones internacionales en limitar las capacidades de los países emergentes para implementar políticas autónomas y adaptadas a sus realidades.
Las críticas de Chang al neoliberalismo y su pertinencia para Argentina
Chang argumenta que el «desarrollo a través del libre mercado» no fue el camino seguido por las potencias mundiales. Estados Unidos, Alemania, Japón y Corea del Sur, entre otros, construyeron sus economías modernas a través de la protección de industrias nacientes, la intervención estatal y el control del capital extranjero. Sin embargo, las recetas neoliberales impuestas por organismos como el FMI y el Banco Mundial restringen el uso de estas herramientas en países como Argentina, privándolos de una oportunidad para fortalecer su base industrial y consolidar un crecimiento sostenible.
Argentina ha vivido varias etapas de intervención estatal, especialmente durante el periodo de sustitución de importaciones en el siglo XX. Estas políticas permitieron el crecimiento de sectores industriales clave, creando empleos y fortaleciendo el mercado interno. Sin embargo, los ciclos de apertura y liberalización promovidos por el FMI y otros organismos internacionales han debilitado estos avances. En momentos críticos, las políticas de austeridad y ajuste fiscal erosionaron la capacidad del país para sostener su industria y mantuvieron su dependencia de los flujos de capital externo.
La visión de Chang aplicada a la actualidad argentina
Para Ha-Joon Chang, las políticas de ajuste aplicadas por el FMI en Argentina, basadas en la desregulación y la apertura indiscriminada al comercio y las finanzas, han agravado los problemas estructurales del país. En lugar de corregir las distorsiones de la economía, estas medidas han profundizado las desigualdades y aumentado la vulnerabilidad del país frente a las crisis globales. En este sentido, Chang aboga por un camino diferente para países como Argentina, que necesita recuperar su soberanía económica a través de políticas industriales activas y la protección selectiva de sectores estratégicos.
Chang sugiere que Argentina debería adoptar un enfoque más heterodoxo, apoyado en las siguientes propuestas:
- Política industrial activa: Argentina necesita fortalecer su base industrial mediante subsidios, aranceles y una planificación estatal estratégica, evitando depender exclusivamente del mercado global para su crecimiento. El Estado debería jugar un rol central en identificar sectores clave para el desarrollo y apoyar su expansión.
- Proteccionismo selectivo: Como lo hicieron en su momento Corea del Sur y Japón, Argentina debería proteger temporalmente ciertas industrias mientras estas logran consolidarse. Este tipo de proteccionismo no implica cerrar la economía, sino permitir a los sectores emergentes ganar competitividad antes de enfrentar la competencia internacional.
- Control del capital financiero: Chang critica el libre flujo de capitales y aboga por controles que prevengan la fuga de capitales y las crisis financieras recurrentes. En el caso argentino, la regulación del capital ayudaría a estabilizar la economía y evitar nuevas crisis de endeudamiento.
- Reforma del marco institucional: Las instituciones internacionales deberían permitir a Argentina aplicar políticas más flexibles y adaptadas a su contexto. Chang sostiene que la rigidez de los acuerdos con el FMI limita la capacidad del país para utilizar las mismas herramientas que los países desarrollados emplearon en su ascenso económico.
Un camino alternativo para Argentina
En resumen, la propuesta de Ha-Joon Chang representa una alternativa clara a las políticas neoliberales impuestas históricamente en Argentina. Su énfasis en la autonomía económica, la intervención estatal y el desarrollo industrial a largo plazo ofrece una hoja de ruta viable para un país que ha sufrido las consecuencias de las recetas del libre mercado. Para Argentina, la implementación de estas ideas podría significar un nuevo enfoque hacia el desarrollo, uno que valore su capacidad para construir una economía sólida y soberana, capaz de superar las limitaciones impuestas por el orden económico global actual.
El caso argentino, desde la perspectiva de Chang, subraya la importancia de recuperar las herramientas del desarrollo estructural que las potencias económicas usaron en su propio beneficio. Aplicar este enfoque, adaptado a la realidad política y económica del país, podría ser clave para construir una Argentina más resiliente y con un futuro económico más justo y equitativo.
AM