«De alguna manera va a decidir algo para no morirse», planteó Milei, al hablar de por qué el Estado ni siquiera debe intervenir a la hora de brindarle asistencia a sus ciudadanos cuando no tienen para comer. Se suma a las declaraciones que hizo la semana pasada, en donde indicó que «no hay hambre» porque no hay muertos en la calle.

Luego llegó el turno del CEO de Apple. A la reunión con Cook, el Presidente llevó a su hermana, Karina Milei, además del ministro Caputo y Werthein. Allí fue donde además de repetir el discurso de ofrecer a la Argentina como polo de innovación tecnológica, Milei le ofreció al empresario la posibilidad de contar con una ley especial destinada a los inversores tech con la característica de que no tendrán control estatal. Sin duda que se trata de un más que interesante ofrecimiento ante un mundo donde predominan los controles estatales sobre los desarrollos tecnológicos.
En Stanford, Milei disertó ante un reducido público. Allí aseguró que “cuando más intervención hay, cuando más se violente y se vulnera el derecho de propiedad, la señal que se trasmite cada vez es peor. En el límite, en el socialismo real y propiedad privada, no hay sistema de precios y el sistema se derrumba. Por eso, en todos los lugares donde se aplicó el socialismo fue un fracaso en lo económico, en lo social y en lo cultural”, afirmó.