Kicillof participó del Tedeum bonaerense, donde la Iglesia pidió «escuchar el clamor de los más pobres»


El Tedeum se llevó adelante en la Catedral de La Plata. Axel Kicillof estuvo junto a su gabinete e intendentes de la región capital.


El gobernador Axel Kicillof participó del tradicional Tedeum por el 25 de Mayo en la Catedral de La Plata, una celebración religiosa encabezada por el Arzobispo Gabriel Mestre, en donde se pidió «escuchar» a los más vulnerables, en el marco de una profunda crisis social y económica.

El mandatario provincial estuvo acompañado por su vice, Verónica Magario; funcionarios del gabinete y los intendentes de La Plata, Julio Alak; de Ensenada, Mario Secco y de Berisso, Fabián Cagliardi; además de legisladores provinciales y locales al cumplirse 214 años del primer gobierno patrio.

En ese orden, sostuvo que la palabra de Dios «insiste en desarrollar la capacidad de escucha para renovar el vinculo con Dios y nuestros hermanos». Asimismo, agregó que «los problemas serios y graves de la Patria parten de esta falta de escucha».

«Pedimos a Dios la fuerza necesaria para aprender a escucharnos, los que tenemos roles de liderazgo y las personas de pie, escuchando el latir de las periferias, el clamor de los más pobres, descartados y vulnerables de hoy», cerró.

La Iglesia y un reto a Javier Milei en el Tedeum

Esta mañana, el presidente de la Nación, Javier Milei, participó de su primer Tedeum en la catedral metropolitana de Buenos Aires, donde se llevó un reto de la Iglesia por el «divorcio» de la dirigencia política con el «sufrimiento» de la ciudadanía y fue cuestionado por los aumentos salariales a funcionarios y legisladores.

La ceremonia religiosa fue encabezada por el Arzobispo Jorge García Cuerva, quien planteó que «para que la acción de gracia sea posible, tenemos que tomar en serio las parálisis de nuestro pueblo» y sostuvo que «hay parálisis que no se pueden procrastinar» porque «su postergación en nombre de un futuro prometedor generarían consecuencias nefastas por irreversibles», algo que calificó como «un precio muy alto a pagar que no podemos permitir».

Entre esas «parálisis» enumeró la malnutrición, falta de escolarización, falta de acceso a la salud, ancianos imposibilitados de sostenerse con dignidad. Vale recordar que ayer Milei lanzó una polémica frase al señalar que «si la gente no llegara a fin de mes ya se hubieran muerto».

Por eso, convocó a reflexionar: «En estos tiempos difíciles, ¿Qué estoy haciendo por los mas pobres y los que sufren? Fácil es reclamar a otros que se comprometan, pero ¿yo qué hago? Podemos responder sin echar culpas como adolescentes, sino de las responsabilidades de hacernos cargo», dijo.

«Nuestra gente esta haciendo un esfuerzo muy grande, no podemos hacernos los tontos», disparó en uno de los momentos más tensos del discurso, aunque escaló: «Hay que acompañar con hechos y no solo con palabras ese esfuerzo de la gente. Por eso siguen doliendo acciones de la dirigencia divorciada de la ciudadanía como los tan comentados auto aumentos de sueldos de algunas semanas atrás», fustigó.