El intendente PRO también acusó una brusca caída de la recaudación y deudas de varios meses con proveedores. Advirtió por una situación financiera «muy comprometida».
«Hoy tenemos un municipio con una deuda de más de 8.000 millones de pesos, con muchos proveedores que llevaban meses sin cobrar», dijo Lanús en un video difundido en redes.
Se trata de la primera exposición crítica que el intendente del PRO hace del estado de las cuentas que le dejó su predecesor radical, con quien había expuesto sus diferencias en tiempos de campaña durante las PASO.
Respaldado por Mauricio Macri, Lanús cortó con la dinastía de los Posse (Melchor, primero, y Gustavo, después) que estuvo al frente del municipio sanisidrense desde el retorno a la democracia y que pretendía seguir mediante Macarena, hija del ahora exjefe comunal.
Apenas asumido, Lanús dio algunas señales relativas al estado de las cuentas locales y el perfil de austeridad que le imprimiría a su primera etapa en la gestión local. Como contó LPO, para su acto de asunción como intendente, sorprendió al anunciar en las invitaciones que «la comida y bebida van a ser a la canasta».
No se trata del primer intendente nuevo del conurbano que expone una «pesada herencia» de su predecesor del mismo frente político. En Hurlingham, Damián Selci había denunciado a Juan Zabaleta de dejarle una deuda de $1.800 millones, lo que le había complicado el pago de salarios y aguinaldo, apenas asumido.
En el caso de San Isidro, Lanús alertó que el volumen de deuda heredado de la gestión Posse implica compromisos pendientes con proveedores que datan de varios meses.
Debido a la delicada situación, el intendente sanisidrense explicó que están avanzando para achicar el gasto público. «Tomamos decisiones que molestan y rompen el statu quo; liberamos la competencia y evitamos todos los desvíos», indicó.
Así, detalló que lanzaron y completaron procesos de licitación y transparencia. «Esta semana se presentaron 11 oferentes para insumos hospitalarios que se compran en gran cantidad. Los guantes que se pagaban más de $130 en diciembre, hoy los estamos comprando a $50», dijo.
