Análisis de la coyuntura

Indudablemente la democracia argentina no deja de sorprendernos, cuando todos los análisis y encuestas previas nos indicaban un triunfo de Milei por dos o tres puntos, e inclusive algunas consultoras  nos hablaban de un triunfo  en primera vuelta, las urnas nos dieron un resultado diferente. Un triunfo de Sergio Massa, por seis puntos sobre Milei, dejando a Patricia Bulrich en un cómodo tercer lugar.

Si miramos para atrás, seis meses o un año, y visualizamos todo el proceso, podemos ver que estuvo lleno de sorpresas y cambios profundos. Hace un año, mas o menos, los medios de prensa y audiovisuales, activos militantes del macrismo jugaban con la idea de una asamblea legislativa y la salida anticipada del  gobierno de Alberto Fernández. Al mismo tiempo que fogoneaban un crisis económica a través de una corrida cambiaria, ya lo instalaban a Horacio Rodríguez Larreta como próximo presidente de los argentinos. Para ese entonces Milei, era todavia un outsider pintoresco que llamaba la atencion por sus ideas estrafalarias y un histrionismo circence.

La aparición de Sergio Massa, primero como Ministro de Economía, en un momento donde el gobierno hacia agua por todos lados, sobre todo por sus internas que lo paralizaban y como decíamos una oposición liderada por la prensa adicta, jugaban con fuego alentando la crisis terminal, fue un click que permitió sortear el momento mas difícil. La movida posterior de Massa candidato, fue otro gesto de audacia, que ademas produjo que el gobierno y el peronismo retomaran la iniciativa política.

El surgimiento de Javier Milei como una figura importante y la penetración de su discurso en varios sectores, primero en los jóvenes y luego se fue extendiendo transversalmente hacia grupos enojados y frustrados, que buscaban una salida que la política tradicional no parecía darles. El crecimiento de Milei fue vertiginoso, si bien contó con mucha ayuda externa, tanto de los medios de prensa como de sectores del peronismo, que vieron en el la forma de dividir a la oposición.

Cuando unos u otros se dieron cuenta que habían ayudado a crear un frankestein , recalcularon, pero ya era tarde, se había constituido en una opción de un tercio del electorado, tal es así que estuvo primero en las Paso.

Es indudable que la irrupción en el escenario de Javier Milei generó en primer lugar un corrimiento de todo el debate político hacia la derecha; toda la agenda fue marcada por los exabruptos de su discurso. En esa realidad pareció que toda la sociedad se había corrido hacia una derecha mas extrema. Sin embargo las urnas mostraron que no era así, que la sociedad argentina seguía sosteniendo otros valores.

Este relato de derecha que Milei interpretaba y la prensa alentaba fue dejando a todo Junto x el Cambio fuera de juego. Larreta fue el primer perjudicado, ya que ademas del boicot que le hizo Macri, se quedó con un discurso confuso, expresando una linea muy dura, en la cual no creía, pero que si se corría hacia lugares mas moderados perdía votos de los sectores “halcones”  de sus votantes. Esta contradicción permanente lo llevó a la derrota sorpresiva frente a  Patricia Bulrich.

Bulrich tampoco pudo encontrar su lugar, su opción de construir un relato anti k furioso, la dejo muy sola, peleando con fantasmas. Cristina de corrió del ring y los sectores kirchneristas mas duros dieron un paso atrás. Confundir a  Sergio Massa con un monstruo kirchnerista es y era demasiado forzado. Sus ultimos intentos de fogonear una lucha contra la corrupcion K, tampoco le dio reditos. No era un discurso creíble, cuando gran parte  de los dirigentes de su partido estaban involucrados en hechos de corrupción muy conocidos.

En general la bandera de la lucha contra la corrupcion, no ha dejado nunca demasiado reditos. Primero históricamente porque se la usa para atacar y denostar a los dirigentes populares, hay una doble vara cuando los hechos de corrupcion son ejecutados por dirigentes de la élite de derecha, son minimizados o tapados por una justicia clasista. Y en segundo lugar el ciudadano común ve la corrupcion como lo que es, un fenómeno trasversal a todas las fuerzas políticas

La arremetida final de  Massa es impresionante, dada sobre todo por el contexto económico de inflación acelerada y corrida cambiaria desde semanas antes de las Paso. El manejo correcto de esas corridas por parte del ministro de economía y candidato, la toma de medidas que benefician a los sectores populares. Impuesto a la ganancia o devolución del iva, como ejemplo, le dieron una fuerte impronta de dirigente con autoridad, fuerte, capaz, una imagen de “tenemos un presidente”. Un 36 % de votos en este contexto son una suma importante, si bien para un candidato de un peronismo unificado es un piso bajo, el triunfo en la provincia de buenos Aires, la recuperación de municipios importantes que estaban en manos de JxC, la importante recuperación del voto histórico en las provincias del Norte y de la Patagonia marcan un crecimiento de todo el peronismo, teniendo claro el surgimiento de dos liderazgos fuertes, Sergio Massa y Axel Kicilioff.

Es evidente que la calidad de la dirigencia de UxP era y es muy superior a la dirigencia que mostraron los otros espacios, esto  influyó  y mucho en la decisión del voto. También hay fenómeno muy poco analizado por los politólogos y opinólogos opositores. El peronismo no es solo un partido o movimiento político, es una corriente cultural que ha hecho base en la conciencia colectiva, los valores de igualdad y justicia social, ascenso social, salud y educación gratuita y de calidad para todos, el rol de un estado presente, la industrialización, pleno empleo y un sentimiento de nación y de patria, que las élites de clases altas no pueden comprender. Esos valores afloraron al momento de votar y siguen vigentes.

Sergio Massa planificó correctamente la campaña, entendiendo que las tres elecciones eran una diferente de las otras, que había que planificar y ejecutar de manera individual. Así fue creciendo, mostrando solides y profesionalismo. La llegada de los publicistas de Lula, le dieron un aire mas fresco a la campaña publicitaria. La misma le permitió penetrar en los sectores juveniles, que hasta ese momento  monopolizaba Milei. Seguramente la imagen de liderazgo fuerte ayudo a consolidar su voto. Un liderazgo fuerte es uno de los pedidos que hace la ciudadanía en épocas de crisis.

Otra enseñanza de este proceso, que no es nuevo, es que los ciudadanos votan futuro, el candidato ganador debe construir una agenda que genere esperanza. Mientras JxC quedó anclado  en el pasado, con un discurso alentado al grieta y el odio, Milei con un motocierra expresando ideas de hacer volar todo por los aires.  La campaña del miedo que afectó a Milei, fue tan fuerte que muchos de sus votantes expresaron sentir temor  aunque lo votaban.  Como dato de esto puede verse  que el voto femenino le fue esquivo  a Milei, y que ese voto  fue hacia Massa.

 Lo que viene….

 Recién pasaron unos dias desde la elección , es temprano para hacer pronósticos , con miras al ballotage del 19 de noviembre.

Desde el punto de vista matemático, es claro que el resultado esta abierto. Es mas podría decirse que Milei tiene alguna ventaja, si los votos de Patricia Bulrich van hacia el.

Pero la política es mas compleja que una sumatoria de votos. Juegan otras variables, no siempre objetivas y racionales.

Mientras Milei quedo muy golpeado por la derrota, desorientado en como seguir y que discurso expresar. Su discurso el dia de la derrota fue muy pobre, fue leído y quedo claro que no expresaba sus ideas. Fue un calco del pensamiento de Bulrich, con una sola idea “destruir el Kirchnerismo”. Fue acto desesperado de captar el voto de patricia bulrich, pero le falto timming y profesionalismo.

Todas las encuestas muestran un techo bajo para Milei en el ballotage. Sus limitaciones políticas y personales le juegan muy en contra.

Mientras Massa convoca a un frente de unidad nacional y tira guiños al partido radical y otras fuerzas menores, para encarar los problemas y conflictos que debera aforntar el próximo gobierno.  El mas urgente es renegociar nuevamente con el FMI  el pago de la deuda heredada del macrismo, para lo cual se requerirá fuertes consenso políticos internos.

Sea cual sea el resultado de la segunda vuelta, es indudable que habrá profundos cambios en la política argentina,

Ya JxC entro en crisis de disolución. La presión de Macri para que su partido apoye claramente la candidatura de Milei esta llevando a la ruptura, con los radicales dando  un portazo y otros grupos del Pro que se niegan a acompañar las propuestas libertarias, prefieren acompañar a Sergio Massa. El liderazgo de Mauricio Macri parece irse apagando.

Al cierre de esta nota Patricia Bulrich, junto a su candidato a Vice, anuncian  el apoyo a Milei, rompiendo cualquier lógica política seria. Mal asesorada y seguramente muy presionada por Mauricio Macri, sale a destiempo a brindar un apoyo que la deja muy mal parada ante la ciudadania.

En cuanto a UP, también habrá cambios, nuevos liderazgo, nuevas alianza y por ende nuevos conflictos. La consolidación del liderazgo de Axel Kiciliof, el “retiro” de Cristina Fernández, la fortaleza de La Campora, logrando una base importante de legisladores e intendentes en la provincia de Buenos Aires, aunque en esta campaña con un perfil muy bajo, y sobre todo, si resulta electo, el ejercicio de  la jefatura de todo el espacio peronista de parte de Sergio Massa, ocuparan el centro de la escena política argentina.