El candidato libertario reunió a un centenar de figuras del empresariado en Mar del Plata. Entre cocteles, habló de los fideos con tuco de Melconian. Balance con gusto a poco. La razón de su faltazo al Coloquio.
MAR DEL PLATA (Enviada) «Tenemos tuco, tenemos fideos», se mofó Javier Milei, parafraseando la metáfora que usa Carlos Melconian para criticarlo, luego de asegurarle al grupo de empresarios con el que compartió un almuerzo blue durante el Coloquio de IDEA que, de todas las formas posibles de dolarizar, en su equipo están evaluando cinco alternativas. Su caballito de batalla electoral -espejitos de colores, para sus críticos- lo dejó para el final de un discurso de 35 minutos, con palabras repetidas, que el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA) recitó de memoria y pobló de tecnicismos. El selecto círculo violeta que lo escuchó en Mar del Plata se fue con una sensación de Déjà vu, con las mismas dudas que tenían antes de comer acerca del cómo implementará el libertario su plan de «tres generaciones», una reforma por etapas.
Nápoli, organizador del evento y también asesor económico de LLA, lanzó una chicana a quienes cuestionaron la cita paralela, que fue tema de debate permanente en los pasillos del Coloquio de IDEA: «Algunos picaros dicen que es un contracoloquio. Y (el candidato a vicepresidente de JxC, Luis) Petri, que es un desaire, pero ésto lo organicé en junio cuando Milei ni era candidato».
Dentro del restaurante, el malestar entre quienes se quedaron afuera no llegó a colarse. «Lo importante es que vino a hablarnos», apuntó un empresario del sector financiero. Milei se fue apenas le puso punto final a su discurso y después de una breve charla con su equipo en el pasillo. El candidato se subió al ascensor: a modo de despedida, le dijo a los medios: «No fui a IDEA porque no me tratan bien».
Por Eugenia Muzio