El próximo 13 de agosto se llevarán a cabo las PASO en todo el país. Y, como siempre sucede, la Provincia de Buenos Aires se llevará todos los flashes. Es lógico. Se trata de casi el 40 por ciento del caudal de votos a nivel nacional. Es por esto que los municipios más poblados de PBA también jugarán un rol de peso no solo por lo que suceda en el propio terreno sino también por el impacto del voto ascendente.
En La Plata, Julio Garro buscará el tercer mandato a través de la boleta que lleva a Horacio Rodríguez Larreta a la Nación y a Diego Santilli a la Provincia. El jefe comunal buscó también conseguir la venia del otro espacio interno para también integrar la boleta de Patricia Bullrich y Néstor Grindetti. No lo consiguió, tendrá interna.
El otro problema está en la fidelidad del voto. Ya que, en caso de imponerse en las PASO, habrá que ver de qué manera logra mantener el voto en una ciudad donde el peronismo también pondrá en juego su máxima cantidad de exponentes.
La Plata cuenta con un padrón de más de 600 mil electores. El segundo más grande de Buenos Aires (detrás de La Matanza) y por encima de la mitad de las provincias argentinas. Por ende, lo que está en juego no es poco. Y en Unión por la Patria lo saben. De ahí la necesidad de volver a poner en cancha a Julio Alak. El actual ministro de Justicia bonaerense fue intendente de la ciudad de las diagonales en cuatro oportunidades desde 1991 a 2007. Y ahora buscará la quinta. Y tendrá a su favor contar con un acuerdo con La Cámpora. Sin embargo, tendrá un póker de rivales internos: Paula Lambertini, Guillermo Escudero, Gastón Castagneto y Luis Arias.
“La Plata tiene que salir del estado decadencia y desastre que hoy se encuentra. Tenemos un plan que tiene tres objetivos fundamentales”, dijo en su lanzamiento. Y enumeró: “Rejerarquizar la región capital, mejorar la calidad de vida de los platenses y que el Municipio sea un actor relevante y crucial, para generar producción y trabajo”.
Cabe recordar que en las PASO de 2019, las cinco listas del peronismo sumaron más de 10 puntos que Garro. Una diferencia que, en las generales, se revirtió a través de un trabajo de corte de boleta y por la propia crisis interna del peronismo local. Hoy la paridad vuelve a estar en el centro de la escena.
También en sur, la camporista Mayra Mendoza buscará la reelección en Quilmes. No tendrá interna. Su gestión cuenta con una serie de acuerdos internos que le permitieron no tener conflictos a la hora de armar la lista local.
El desafío principal también tendrá que ver con enfrentar a un jefe comunal. Martiniano Molina, quien gobernó entre 2015 y 2019, ya se sacó la foto para la boleta en la que acompañará a Larreta y Santilli. Para pelear en octubre, deberá ganarle al periodista Walter Queijeiro, quien llega con la banca del senador del peronismo antikirchnerista, Joaquín De la Torre. Desde un sector de Juntos entienden que para dar el golpe a nivel local se necesita del voto de peronismo que no se siente representado con La Cámpora. Para colmo, Martiniano eligió una forma de hacer campaña que ya tuvo su propio tirón de orejas desde arriba: la militancia pega carteles con su cara en lugar de la de Mendoza en los afiches nacionales de UxP. Un llamado a un corte de boleta en busca del voto PJ.
En las últimas elecciones, Mendoza ganó la batalla de medio término. Pero sabe que el antecedente no alcanza. Y que el poder una cara conocida como la de Molina puede llevar a que se dé un escenario de paridad rumbo a octubre.
También en la tercera sección electoral, donde manda el voto peronista, el precandidato a gobernador Néstor Grindetti, se jugará una parada brava. Su actual jefe de Gabinete y secretario de Seguridad, Diego Kravetz, se presentará como candidato de la línea bullrichista.
Se trata del mismo dirigente que fue presidente del bloque de la Legislatura porteña del Frente para la Victoria durante el gobierno de Néstor Kirchner.
El objetivo es el mismo. Captar el voto de los peronistas no kirchneristas. Algo que el propio Grindetti puso en funciones al tener dentro de su gabinete a dirigentes con raíz en el PJ, como la hija del histórico jefe comunal Manuel Quindimil, quien ocupa el rol de Secretaria de Desarrollo Social.
Kravetz tendrá PASO con un dirigente que también proviene del peronismo. Larreta y Santilli plantaron a un referente del espacio de Graciela Camaño, a quien sumaron a su frente interno. Se trata de Ignacio Moroni, quien ya había competido para concejal en 2021 como parte del armado del diputado nacional Florencio Randazzo.
Desde Unión por la Patria presentarán pelea a través del camporista Julián Álvarez; el concejal del Evita, Agustín Balladares; el massista Nicolás Russo; y el dirigente gremial, Víctor De Gennaro. Los cuatro candidatos traen reminiscencias de lo que fue la elección de 2019, cuando el peronismo logró triunfar por amplio margen en las PASO, pero luego cayó por 2 puntos en la general de un distrito que cuenta con el octavo padrón más fuerte de la Provincia.
La pelea por ocupar el sillón municipal de San Martín parece abierta. La baja del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, envalentonó al Evita, que le plantó una PASO al actual jefe comunal, Fernando Moreira, a través del diputado nacional, Leonardo Grosso. Moreira cuenta con el respaldo del Frente Renovador y La Cámpora mientras que el legislador nacional consiguió en las últimas horas el apoyo del dirigente gremial de la UOCRA, Gerardo Martínez. “Representa una mirada diferente, más moderna, más relacionada con la gente, con una propuesta más sólida, menos acartonada, me parece que esto es lo que tenemos que buscar. Que las intendencias y los municipios sean en serio una expresión de las necesidades que se presentan en cada una de las localidades”, expresó.
La paridad en las últimas elecciones de 2021, cuando el peronismo ganó por menos de 2 puntos, habilitó la posibilidad de que el distrito pueda llegar a cambiar de manos.
Al frente de esa pelea se encuentra el abogado Mauricio D’Alessandro, la principal apuesta que tiene el jefe comunal y precandidato a vicegobernador, Gustavo Posse.
El dirigente radical, quien fue concejal por Tandil, irá con la lista de Larreta y Santilli contra Santiago López Medrano, exministro de Desarrollo de María Eugenia Vidal.
Para cerrar, en General Pueyrredón, el padrón más importante del interior bonaerense, se dará una puja directa en la que ni el actual intendente, Guillermo Montenegro, ni la titular del ANSES, Fernanda Raverta, deberán pasar por una PASO.
El jefe comunal esperó hasta último momento para mostrar sus cartas con el firme objetivo de poder pegar el salto de la Ciudad rumbo a un pagó político nacional o provincial. Sin embargo, la alianza entre UP y el vecinalismo encarnado en la figura del exjefe comunal Gustavo Pulti, lo obligó a tener que quedarse a dar la pelea local.