La vocera del Fondo dijo que los equipos técnicos del organismo y del país “trabajan duro” para definir políticas que aporten a la “estabilidad, la sostenibilidad fiscal y el fortalecimiento de reservas”. Auguró que se concrete alguna reunión presencial “en algún momento”.

“Las discusiones se centran en políticas para salvaguardar la estabilidad, mejorar la sostenibilidad fiscal y fortalecer las reservas”, confesó Kozack. “Cada uno de ellos son esenciales para reducir la inflación y, en última instancia, proteger a los miembros más vulnerables de la sociedad, que a menudo son los más afectados en estos tiempos económicos difíciles”, sostuvo como si el FMI no tuviera nada que ver con las recetas de ajuste que han empeorado los cuadros sociales en sus casi 80 años de historia.
“Los equipos han estado trabajando muy duro juntos”, dijo Kozack, que había negociado en nombre del FMI con la Argentina cuando el ministro de Economía era Martín Guzmán. “Continúan trabajando constructivamente. Las discusiones son frecuentes y apuntan a avanzar el programa. Y comunicaremos más cuando tengamos mayores detalles. Esas discusiones están en curso y ciertamente no quiero adelantarme a ellas, pero nos comunicaremos más una vez que tengamos más detalles”, finalizó cuando le preguntaron en una rueda de prensa. Ella respondió leyendo un escrito, sin improvisar, como cuando contestaba sobre otros asuntos internacionales. Se nota que cada palabra estaba bien meditada. Tampoco dijo demasiado. Más bien, poco. Los equipos han estado trabajando muy duro juntos. La situación en Argentina es muy compleja“, indicó Kozack, quien en su momento lideró las negociaciones del FMI con Martín Guzmán.