Montenegro se mostró con Larreta y descartan un cierre con Patricia

El intendente de Mar del Plata mantiene equilibrio y es uno de los pocos distritos que podría llevar las boletas de los dos candidatos a la presidencia del PRO.

Rodríguez Larreta, Montenegro y Diego Santilli estuvieron en la peatonal Güemes donde conversaron con vecinos y comerciantes. Luego visitaron la fábrica de la empresa Cabrales y finalmente asistieron a Mardel Valley, un encuentro de tecnología y emprendedurismo.

Desde Mar del Plata aseguran que Montenegro mantiene un equilibrio con los dos candidatos presidenciales del PRO. Días atrás estuvo con Patricia, hoy estuvo con el jefe de Gobierno, y así será en las semanas que siguen. «Tanto Horacio como Patricia confían en que sus boletas estarán cuidadas el día de la elección», explican desde el entorno de Montenegro.

Contar con las dos boletas es el pedido de varios intendentes del PRO. Sin embargo, allí donde hay candidatos de Patricia lanzados, cada uno llevará a su referente nacional.

La particularidad de Mar del Plata es que no surgieron otros candidatos y desde un inicio, Montenegro buscó hacer equilibrio entre el jefe de Gobierno y la ex ministra de Seguridad.

En Mar del Plata existe una coalición de gobierno. El radicalismo tiene la presidencia del Concejo y varios funcionarios de primera línea en el Ejecutivo. El titular del Ente de Turismo -uno de los cargos más importantes del gobierno local- es de la Coalición Cívica. Es el cargo más importante que ostenta un funcionario de ese partido en la provincia.

Con todo, Montenegro aún no confirmó que buscará la reelección. Es que la oposición aún no lanzó candidatos. Algunas versiones dan cuenta que la titular del Anses, Fernanda Raverta, podría ser candidata en el orden nacional o en la provincia de Buenos Aires.

En tanto, el ex intendente Gustavo Pulti tampoco muestra sus intenciones. «Por qué Guillermo debería adelantar una definición si la oposición no mueve sus fichas», dicen en Mar del Plata.

Montenegro llegó al gobierno en 2019 a pesar de que fue una elección muy difícil para la coalición integrada por el PRO y el radicalismo. Mar del Plata venía de un gobierno muy complejo liderado por Carlos Arroyo, un aliado del PRO que tuvo serios problemas de gestión entre 2015 y 2019.