El Central sube la tasa al borde del 100%, pero no logran acordar un paquete estabilizador

La cumbre de Economía sólo arrojó un puñado de medidas aisladas. Lo único concreto es la suba de tasa del Central y queda en la nebulosa si aceleran las devaluaciones diarias.

Lo concreto en términos de abordar el problema de la inflación que en abril se ubicó en el 8,4% mensual -una híper en el mundo actual- fue la decisión del Banco Central de subir la tasa. El presidente de la entidad monetaria, Miguel Pesce, presente en la reunión liderada por Massa, decidió que este lunes la tasa de las Leliq suba 600 puntos y se ubique en un 97%. Y la de plazos fijos pase del 91% al 97%.

Este sábado de hablaba de un paquete de «ordenamiento económico», un plan de estabilización clásico, con un salto devaluatorio previo, luego congelamiento y suma fija para recomponer poder adquisitivo, con el gran interrogante de que hacer con el descalce de los tipos de cambio, entre dólar soja y dólar importador. Nada de esto ocurrió.

El paquete tiene incluso medidas contradictorias con la búsqueda de una reducción del ritmo del aumento de precios, como la baja de tasas de los créditos subsidiados del Ahora 12, que podrían expandir el consumo y agravar la suba de precios.

El comunicado que relata una serie de medidas menores vinculadas a la AFIP y el Mercado Central, sólo menciona que el Banco Central «va a administrar el ritmo del crawl». Fuentes del Banco Central se negaron a anticipar a LPO si esto significa que se aumenta el ritmo de las devaluaciones diarias o por el contrario se lo frena. Lo más probable es que aumente, pero la falta de claridad podría alimentar la actual incertidumbre.

También se adelante que el Central «aumentará la intervención en el mercado de cambios», pero no explica como lo hará con reservas netas negativas.

El secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini.

Otra de las decisiones que ya abrió una fuerte polémica fue la decisión de permitir al Mercado Central importar alimentos a tasa cero (ver documento adjunto), un tema para el que se menciona a la esposa del secretario de Comercio, Matías Tambolini.

La medida ya abrió enormes interrogantes sobre la administración de esos dólares a precio oficial y quién definirá que sectores serán los perjudicados y cuales los que lograrán evitar el impacto de la avalancha importadora. La importación de alimentos plantea además una contradicción fuerte con el discurso productivista del kirchnerismo.

El paquete tiene incluso medidas contradictorias con la búsqueda de una reducción del ritmo del aumento de precios, como la baja de tasas de los créditos subsidiados del Ahora 12, que podrían expandir el consumo y agravar la suba de precios.

«Siguen corriendo la crisis de atrás», sintetizó en respetado economista, que agregó «no hay una sola medida de baja del gasto».