Se discutió la ley nacional de promoción de la industria del calzado.

En la sede de Fogaba, Fondo de Garantías Bonaerenses, cita en CABA, se realizó la reunión para ultimar detalles del proyecto de ley nacional de promoción de la industria del calzado, previa a su ingreso a la cámara. 

 


Participaron, por UTICRA, Agustin Amicone, Secretario General; Horacio Jerez, Secretario Adjunto; Julia Cerutti, Abogada del gremio; por la CIC Horacio Moschetto, Secretario Ejecutivo, Laura Barabas, Gerente General y Juan Recce, CEO de la Empresa Bicontinentar Footwear Technologies de Chivilcoy. Los anfitriones fueron Augusto Costa, Ministro de la Producción de PBA; Mariela Bembi, Secretaria de Producción de PBA yAriel Aguilar, Secretario de Comercio de PBA y la diputada nacional por la PBA Constanza Alonso, que impulsa el proyecto.

 

El Ministro Augusto Costa se expresó sobre la mecánica de la ley propuesta: “consolida a un mismo tiempo el mercado local y genera herramientas efectivas para la inversión productiva, buscando asegurar escala y costos adecuados para que los productos salgan de fábrica a precios competitivos. El objetivo es tener calzados con valor agregado nacional que lleguen a precios adecuados a la población pero que al mismo tiempo sean competitivos para exportar”.

 

En palabras de la diputada Constanza Alonso, se trató de una reunión “contundente que tuvo por anfitrión al Ministro de Producción de la Provincia de Buenos Aires, donde se encuentra el 70% de la capacidad instalada y la producción nacional en pares de la industria del calzado; la Cámara de la Industria del Calzado (CIC) que representa a la totalidad de industria, tanto zapateros tradicionales como fabricantes de marcas deportivas; y el Gremio de la Industria del Calzado (UTICRA), que representa a la totalidad del universo de trabajadores registrados del sector a nivel nacional”.

 

Con esta legitimidad de fondo, se ultimaron los detalles del proyecto de Ley que se elaboró de consenso entre industriales y sindicalistas, con el impulso del gobierno de Axel Kicillof. Ya en el mes de febrero el mismo plenario de partes elevó el borrador a la Secretaría de Desarrollo Productivo, encabezada por José Ignacio de Mendiguren, dependiente de la cartera liderada por Sergio Massa. La respuesta fue un fuerte respaldo político, que se expresó también en las redes sociales del funcionario. Tomando como caso testigo la historia de la ex-Paquetá (actual Bicontinentar), tuiteó: “En 2018 esta pyme cerró. En 2021 volvió a abrir. Hoy (2023) ya tiene 11 líneas de producción y 550 personas trabajando. No es casualidad. Es el modelo”.

Durante el encuentro, Horacio Moschetto, Secretario General de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC) expresó: “Se trata de un proyecto de interés estratégico para el conjunto de la economía puesto que busca reducir el consumo de dólares mediante la sustitución progresiva de importaciones de calzado terminado y de insumos productivos en un plan a 10 (diez) años; Incentivar la inversión privada mediante un régimen de promoción que estimule la adquisición de bienes de capital para el desarrollo de proveedores de la cadena de valor del calzado, elemento clave para el verdadero desarrollo del sector; y facilitar la generación de cupos exportables de alto valor agregado a precios competitivos”

Al mismo tiempo Agustín Amicone expresó: “es una instancia de consenso que debemos destacar, el objetivo de generar nuevos empleos industriales registrados de calidad, formando nuevos trabajadores y formalizando aquellos están en la informalidad nos convoca a todos; al mismo tiempo resulta revolucionario pensar en herramientas de mercado para las liquidaciones de temporada a precios promocionales que también posibiliten la renovación de stocks y mejores volúmenes de producción para el mercado doméstico; de igual manera la creación del Instituto de Promoción del Calzado Argentino que busca profesionalizar la gestión industrial, comercial y de diseño”.

 

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Juan Recce y Augusto Costa


Por su parte, Juan Recce, CEO de Bicontinentar, explicó que “Argentina cuenta con los dos extremos de la cadena de valor de la industria del calzado: las materias primas (hilados, fibras y polímeros de la industria petrolera, etc.) y  los bienes de capital y la mano de obra calificada para la construcción de calzados de moda y deportivos de altas prestaciones tecnológicas, pero no tiene los proveedores de bienes intermedios nacionales que le agreguen el valor necesario a las materias primas para transformarlos en insumos con escala, costes y prestaciones tecnológicas necesarias para asegurar la autonomía productiva de nuestra industria. Desarrollar el eslabón intermedio requiere de un plan estratégico a 10 años, con estatus de ley para asegurarlas condiciones necesarias para la industrialización acelerada del sector, es decir, amortización de inversiones y mínimas escalas productivas necesarias”.

La iniciativa, apoyada en estadísticas, salda una vieja discusión acerca de los beneficios de la importación o la producción nacional. En teoría, la importación irrestricta destruye la industria y el empleo; pero favorece al consumidor, porque la apertura incentiva la competencia y la baja de precios. Sólo en teoría: el consumo per cápita entre 2016 y 2019, cuando el macrismo liberó el ingreso, tanto de componentes como de pares terminados, fue menor al ciclo anterior y al actual. 

Para los impulsores, no se trata de “abrir o cerrar” -lo que consideran una simplificación extrema- sino de generar las condiciones para convertir a Argentina en un jugador internacional de ese mercado, aprovechando las oportunidades existentes.

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Augusto Costa y Ariel Aguilar