Boric y la continuidad neoliberal en chile

El periodista y analista chileno Patricio Mery Bell, sostuvo en diálogo con este medio, que el gobierno de Boric “llegó con una promesa de cambio estructural del sistema neoliberal, pero hoy en día es un administrador más de ese sistema capitalista”

 


“Siempre dije que este gobierno iba a tener tres almas: una neoliberal, otra socialista, que iba a representar a ese partido y al comunista, y un alma socialdemócrata. La que ganó es el alma neoliberal, controlada por la Central de Inteligencia Americana. Vemos a un país que ha apostado absolutamente en las relaciones con Joe Biden, que se declara amigo de Zelensky y Ucrania en el conflicto con Rusia, que le cierra la puerta a Venezuela, Colombia, México, Argentina. Ha tenido conflicto con todos los países, cuando debería ser la prioridad fortalecer la relación con los países de América Latina”, señaló.

E insistió: “El mal de todas las batallas es esta relación de ‘síndrome de Estocolmo’ que se tiene con EEUU al que Chile sigue viendo como el único camino para salir de las vías del subdesarrollo. Mientras Argentina, Colombia, Venezuela, México, están apostando por el mundo multipolar, Chile sigue siendo el mejor alumno de EEUU”.


“Mientras Argentina, Colombia, Venezuela, México, están apostando por el mundo multipolar, Chile sigue siendo el mejor alumno de EEUU”


Por otro lado, el analista señaló que a pesar de las promesas, “no hay una política de cambio estructural” y que la esperanza de la sociedad chilena en cuanto a una transformación profunda “terminó siendo un globo que se desinfló muy rápidamente”. “Según las encuestas Boric es el presidente con la peor evaluación durante su primer año de gobierno, lo que quiere decir que la gente está enojada porque en lo social y económico seguimos teniendo un sistema de pensiones miserables controlado por los grandes capitales, tenemos pobreza, inflación. Y además ha resurgido, a 50 años del golpe de estado, la ultraderecha filo nazista (representada por José Antonio Kast)”.

La desilusión social, según el periodista, también está relacionada con “la burocracia gubernamental” y la tendencia a ocupar la agenda pública con las demandas radicalizadas de grupos minoritarios. “Hubo un error estratégico al dejar de lado las grandes demandas de la clase trabajadora. Si uno plantea una agenda progresista y de izquierda se asume que se defiende a todos los sectores, no hay revolución sin feminismo, pero en sociedades que son más conservadoras eso puede tender a construir una imagen de que es la disidencia la que gobierna la vanguardia, y así es que el péndulo se fue corriendo hacia la derecha. Así como decíamos que Chile despertó, hoy día se volvió a dormir”, sostuvo, aunque señaló que “nadie descarta que pueda existir un estallido 2.0 ante tanto malestar”.

“Hubo un error estratégico al dejar de lado las grandes demandas de la clase trabajadora”

Consultado por el proceso constituyente, el analista fue tajante: “La nueva constitución es una farsa. Hubo un acuerdo de todos los partidos políticos para construir un cambio constitucional que ya tiene 12 enmiendas intocables, y que son los pilares de la constitución de Pinochet. Es más, algunos pensamos que los cambios constitucionales pueden ser incluso más de derecha que lo que ya existe”, aseguró.


“La nueva constitución es una farsa”


Y continuó: “La gente quería asamblea constituyente, soberanía absoluta, autonomía y autodeterminación de los pueblos que son conceptos de la democracia plena”, sin embargo, “hay algunos consejeros designados por el Congreso (para la redacción de la nueva constitución) que fueron cómplices de la dictadura de Pinochet. No va a haber un cambio constituyente, eso se perdió, lo que salga de ahí ya está acordado, porque las 12 enmiendas no se pueden tocar. Así que si alguien quiere reformar el modelo económico, no podrá hacerlo”.

Por último, el comunicador denunció el lawfare y la persecución judicial en el país trasandino: “Tenemos el caso de Daniel Jadue, gobernador de Recoleta y precandidato presidencial del Partido Comunista, que tiene 72 juicios en contra. Lo han intentado enlodar en casos de corrupción pero no pudieron encontrar nada”. Y cerró: “Hay algo que sobrepasa las fronteras de Chile y es la decepción de las personas que creyeron en gobiernos progresistas que cuando llegan al poder no cumplen con sus programas de gobierno”.

  • Entrevista realizada por Leila Bitar y Manuel Rivas en Punto de Partida (lunes a viernes de 8 a 10 hs)