Con esta decisión, quedarán concentrados en una sola dependencia bonos en dólares bajo legislación extranjera (GD) por alrededor de U$S 4000 millones. A cambio, los organismos cedentes recibirán bonos en moneda local, ajustables por inflación o por la cotización del dólar, con lo que mantendrán el valor de sus activos aunque pesificados.

La iniciativa “ayuda a reducir la volatilidad del mercado de dólares financieros en particular y del mercado de capitales en general, evitando así su impacto entre otros en la inflación”, dijeron fuentes oficiales.

Todavía resta definir si las adecuaciones normativas se realizarán a través de resoluciones de Economía y de la Comisión Nacional de Valores (organismo que supervisa las operaciones con títulos públicos) o si habrá un decreto del Ejecutivo que ordenará la situación.

Los anuncios se conocieron después de la sostenida suba de las cotizaciones financieras (CCL y MEP), que en los últimos días superaron los 400 pesos por dólar. Esto también arrastró al tipo de cambio paralelo o blue, que el martes alcanzó su récord histórico de 394 pesos.

«Nuestro objetivo es que el CCL no suba por encima del resto de las variables de la economía. Si se analiza el salto del dólar CCL en enero, esa suba fue directamente a precios el mes siguiente. Queremos evitar que se repitan escenarios como ese», agregaron las fuentes.

La iniciativa de reunir bonos en dólares en manos de Economía tiene un antecedente: la recompra de títulos públicos que había dispuesto el Ministerio hace 45 días. En esa ocasión, el ministro Massa había anunciado que se destinarían U$S 1.000 millones a esa finalidad. El mercado lo entendió como una decisión tendiente a contar con un colchón para intervenir en el mercado del contado con liquidación, que se nutre de esos bonos para convertirlos en dólares billete.

Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional objetó la idea porque implicaba la salida de divisas que, si bien pertenecían al Tesoro, formaban parte de las reservas del Banco Central. En el acuerdo anunciado el 13 de marzo pasado, los técnicos del organismo dijeron que las autoridades argentinas “se comprometen a no utilizar reservas internacionales ni emitir instrumentos de deuda externa de corto plazo para intervenir en los mercados cambiarios paralelos”. El nuevo mecanismo, afirman en Economía, sortea ese obstáculo.

«El Estado irá ganando capacidad de actuación en los mercados del dólar financiero, lo que permitirá evitar subas disruptivas del CCL y MEP, factor clave para el despliegue de medidas que fortalezcan el orden macroeconómico”, señaló el secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, en un hilo de Twitter. Como además se liberarán restricciones para operar con los títulos en dólares bajo legislación local (conocidos con la sigla AL), el viceministro consideró que “hoy comenzamos a darle profundidad al mercado de bonos en dólares ley local, empezando con la compra de tenencias de bonos globales de entes públicos, que permitirán bajar la deuda pública ley extranjera (globales), en unos U$S 4.000 millones inicialmente”.

Desayuno de trabajo

Este miércoles por la mañana, el ministro Sergio Massa, y varios miembros de su equipo económico mantuvieron un desayuno de trabajo con representantes de bancos y agentes de bolsa que operan en el mercado abierto, para explicar el propósito de la medida y aclarar algunos detalles.

Allí concurrieron, entre otros, representantes de los bancos Macro, Santander, Galicia, Credicoop y La Rioja; de BYMA, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y el Mercado Abierto Electrónico; de las sociedades de bolsa Allaria Ledesma, Balanz y PPI; de las cámaras ADEBA, ABA, ADIRA y la Cámara Argentina de Fondos de Inversión. También estuvieron el titular del Banco Central, Miguel Pesce, y de la Comisión Nacional de Valores, Sebastián Negri.

“Va a ser positivo. Va a haber más oferta que demanda”, dijo el titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi”. “El objetivo es estabilizar la situación financiera. Lo veo positivo”, agregó Juan Politi, de la sociedad Allaria Ledesma.

Desde el lado oficial, Sebastián Negri (CNV) dijo que “es una muy buena medida de ordenamiento financiero. La reunión fue muy buena, el sector privado lo tomó muy bien”.