El presidente Alberto Fernández firmó en Luján el compromiso: “Ni un pibe menos por la droga”

Es una iniciativa de los «Hogares de Cristo» que cumple 15 años y coincide con los festejos por los 10 años del papado de Francisco que se realizaron frente a la Basílica de Luján.

Nicolás consumió drogas durante 20 de sus 36 años. Hoy, labura en Ciudad Oculta para que otros y otras puedan salir del consumo. Yésica, es madre de seis hijas y abuela de un nieto y durante casi 20 años consumió drogas que la alejaron de su familia. Estaba «cagada en las patas» según dijo, despertando carcajadas en el auditorio, por dar su testimonio de vida y aun así, pudo explicar que existe una salida si se asumen compromisos en la comunidad.

Ambos integran los «Hogares de Cristo» que cumplió 15 años y lo celebró en Luján coincidiendo con los 10 años del papado de Bergoglio. Sus historias de vida fueron escuchadas por la primera plana del gobierno nacional y autoridades de la Iglesia Católica antes de la firma del compromiso que impulsan los curas de Opción por los Pobres: “Ni un pibe menos por la droga”.

El presidente Alberto Fernández arribó a Luján pasadas las 12 del mediodía y dentro del Complejo Museográfico Enrique Udaondo fue recibido por el intendente de Luján Leonardo Boto y el Padre Pepe. Dentro del salón ya aguardaban el ministro del interior Eduardo «Wado» de Pedro, el canciller Santiago Cafiero, la ministra Tolosa Paz, el embajador Daniel Scioli, entre otras figuras del gabinete nacional. También participo del acto el premio nobel de la paz, Adolfo Pérez Esquivel.

«Nos comprometemos a trabajar mancomunados por la libertad e independencia de las y los jóvenes esclavizados por el consumo problemático de adicciones en situaciones de vulnerabilidad» establece el compromiso asumido por el presidente durante este mediodía en Luján.

El cura de opción por los pobres y presidente de «Hogares de Cristo» pidió a la dirigencia pensar en políticas de Estado frente a la situación de consumo en la juventud y dar prioridad al tema en los debates. «Hay mucho por hacer. No puede quedarnos solamente el ruido de las balas de los narcos. Nos tienen que quedar las ganas de un pueblo que quiere transformar sus barrios en un lugar en donde los chicos puedan crecer sanamente y la alegría de tantos jóvenes que se recuperan gracias a las organizaciones de la comunidad» dijo Di Paola.

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner también firmó el compromiso desde su despacho en el Senado de la Nación.

Tras repasar anécdotas de Bergoglio y resaltar su compromiso con los y las excluidas, firmó el compromiso el presidente Alberto Fernández, que elogió el trabajo de los curas villeros con «las víctimas de las nuevas formas de la esclavitud como son las drogas».

Estuve muchos años enojado con la Iglesia porque la veía alejada de las necesidades de los pobres y algún día se lo dije a Francisco cuando era Bergoglio. Como Papa hizo algo maravilloso que me hace volver a creer en la Iglesia porque la veo lejos de los poderosos y de las fortunas y cerca de los desposeídos» comentó el presidente.

Fernández reconoció que el narcotráfico corre las estructuras estatales y no es suficiente la presencia de las fuerzas de seguridad en los territorios. «Está claro que lo que más falta hace es que desaparezcan esos corruptos que se han enquistado en el Estado y que protegen y defienden a los narcotraficantes» planteó.

Antes de concluir el acto, el presidente pidió por «la construcción de una democracia que incluya a los más postergados con políticas de Estado que auxilié a quienes han caído en el flagelo de la droga y terminar con el narcotráfico».

«Es un imperativo ético y moral estar hoy en Luján firmando este compromiso. Si la Argentina se une y se hace más solidaria, vamos a ser un gran país» concluyó Férnandez.

por Julián Inzaugarat, Agustin Espínola | Fotografía: Mariano Gómez

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