El Gobierno ultima su propuesta de canje de deuda en pesos para un año cargado de vencimientos-.

El secretario de Finanzas Eduardo Setti recibe este mediodía en el ministerio de Economía a bancos, aseguradoras y fondos comunes para sumarlos a la operación. Apuntan a reperfilar los vencimientos para 2024 y 2025 y eludir el calendario electoral. Podría sumarse el ministro Massa.

 


En principio la comitiva oficial la encabezaría el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, aunque no se descarta la presencia del propio Massa.

Se busca tratar de alcanzar acuerdos en los que se comprometa a esos sectores a ingresar a la operación, una manera de despejar el horizonte ante la importante cantidad de vencimientos que se avecinan hasta fin de año.

Lo que pergeñó es un un canje que postergue para los primeros años del próximo mandato una porción considerable de los pago, situación que podría permitir espejar el escenario en medio de la batalla electoral.

También le quitaría presión a los dólares paralelos ante cada licitación del Tesoro.

Apuntan a reperfilar los vencimientos para 2024 y 2025, es decir, saltar la barrera electoral que marcó las licitaciones de los últimos meses.

Según trascendió, la llave para estirar los plazos es ofrecerle a los tenedores de deuda bonos ajustados por CER (Inflación) o duales, que pueden pagar el índice más conveniente entre los precios y la evolución del dólar oficial.

Según fuentes oficiales citadas por el sitio de Ámbito Financiero, los títulos elegibles para la conversión serán los que tienen vencimiento en marzo, abril, mayo y junio. Se estima que la deuda que vence en 2023 ronda los $12 billones.

El 37% está de esos papeles los tendrían el Banco Central (BCRA), el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses y los bancos estatales, por lo que su renovación no corre riesgos. En tanto, el grueso de los tenedores, el 44% son bancos privados, FCI, aseguradoras y fondos extranjeros, lo que constituye la porción más importante a sumar al canje, mientras que el 19% restante estaría en poder de empresas, individuos y otros entes públicos.

Tras conocerse el canje de deuda, los bloques legislativos de Juntos por el Cambio emitieron un duro comunicado en el que señalaron que la operación “supondrá un enorme riesgo para los argentinos porque podría desembocar en un salto inflacionario aún mayor”.

“El mencionado canje les dará a los banco una opción que ningún inversor tiene: un ´bono dual´ ajustado por inflación o devaluación y la posibilidad de vender todos los títulos al Banco Central en cualquier momento”, alertaron desde la alianza opositora.