PARA HACER UN PAIS DISTINTO

Este año 2023, nuestro país enfrenta nuevamente la encrucijada que nos atraviesa desde hace años: seguir profundizando la grieta o construir una opción de futuro que nos saque del estancamiento. Embarrados en este tironeo, los sucesivos gobiernos de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos han demostrado su fracaso en sacar al país adelante. La sociedad está cansada de una dirigencia que ya no interpela a las mayorías en sus preocupaciones y aspiraciones.

 


Los resultados de esta dinámica política divorciada de la sociedad son evidentes: amplios sectores de nuestra sociedad están sumergidos en la pobreza y la marginación, con un proyecto de país sin un plan de desarrollo, de ascenso social y de crecimiento con inclusión.

Ya perdimos demasiado tiempo en estas peleas. El movimiento popular debe redefinir sus objetivos y su estrategia. Es momento de enfocarnos en el desarrollo, de acompañar con fuerza a las y los trabajadores y a las y los empresarios y emprendedores. La producción y el trabajo bien remunerado son los ejes fundamentales que debemos alzar como consignas de la etapa que se abre.

«El movimiento popular debe redefinir sus objetivos y su estrategia. Es momento de enfocarnos en el desarrollo, de acompañar con fuerza a las y los trabajadores y a las y los empresarios y emprendedores.»

Nuestra posición es clara: necesitamos producir más y con mayor valor agregado. Para ello, debemos aprovechar las enormes potencialidades que tiene nuestra patria. La economía del conocimiento, la biotecnología, la minería, la energía y la agroindustria constituyen oportunidades sobre las cuales erigir el desarrollo de las próximas décadas. El contexto global, marcado por tensiones y conflictos profundos, nos brinda un marco histórico favorable para ello.

En esta tarea, un desafío elemental es la recuperación del sentido de un federalismo serio en la construcción del futuro de nuestra patria. La promesa de nuestro destino solo se cumplirá si asumimos sin ficciones la potencialidad real que tienen los territorios de nuestra nación cuando trabajamos con unidad, firmeza y determinación.

En la provincia de Córdoba encontramos una experiencia política y de gestión que puede convertirse en el modelo para avanzar hacia el desarrollo. Una alianza de partidos conducida por el peronismo provincial logró articular un modelo de producción y trabajo genuino basado en acuerdos amplios y estables. A partir de esto, la alianza virtuosa entre sectores público y privado permitieron implementar políticas para el desarrollo industrial tales como la transformación de impuestos en trabajo, la creación de más de 50 parques industriales, la incorporación de la ciencia y la tecnología como valor agregado para la producción, junto a obras públicas que expandieron la infraestructura con nuevas rutas, autovías, autopistas y el trazado de fibra óptica para integrar a los sectores que producen.

«En la provincia de Córdoba encontramos una experiencia política y de gestión que puede convertirse en el modelo para avanzar hacia el desarrollo. Una alianza de partidos conducida por el peronismo provincial logró articular un modelo de producción y trabajo genuino basado en acuerdos amplios y estables.»

Estamos convencidos que Córdoba nos brinda un modelo real y probado que debe nacionalizarse. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuenta con todos los recursos para sumarse a esta construcción que, como torrente federal, conecta a las grandes ciudades y a las intermedias con las más diversas y distantes economías regionales.

La Ciudad de Buenos Aires debe integrarse a este armado federal aportando uno de sus diferenciales: el amplio entramado de actores de la economía del conocimiento. Desde empresas de base tecnológica, hasta los sectores más dinámicos de la innovación y de la creatividad, con la comunidad de ciencia y tecnología más grande del país, con empresas de biotecnología y los múltiples proyectos dentro de la economía del conocimiento que hoy tienen una proyección sin límites. La CABA, como parte constitutiva de la nación, debe contribuir a dar el salto que el país necesita abandonando su posición actual de centro burocrático-financiero para ser una ciudad productiva y que potencia a los proyectos que apuestan por la transformación de la matriz productiva nacional. Y para eso se requiere de liderazgos que dimensionen estas realidades y potencialidades, con la determinación y la flexibilidad que el escenario actual demanda.

«La Ciudad de Buenos Aires debe integrarse a este armado federal aportando uno de sus diferenciales: el amplio entramado de actores de la economía del conocimiento.»

La Argentina merece vivir en paz, encontrar la tranquilidad y el bienestar que tanto queremos. Nuestra gente necesita recuperar un futuro en la Argentina, con orgullo y esperanza. Sin épicas etéreas sino con la seguridad de que trabajar con la determinación y la convicción necesarias de forma sostenida y con perspectiva federal nos garantizará un futuro mejor y acorde con lo que soñamos.

Es momento para dejar de negar los deseos de nuestro pueblo y salir de la grieta por arriba. La administración de la cosa pública demanda experiencia y el registro exitoso de la gestión de Juan Schiaretti en Córdoba debe ser la base de la construcción de un nuevo gobierno nacional y que conduzca a nuestro país hacia su verdadero destino de grandeza

Veronica Tenaglia es empresaria pyme-tecnológica de la economía del conocimiento

Verónica Tenaglia @verotenaglia Ciudad 4.0