Encuadramiento de la Juventud Peronista: Los Demetrios fue otro de los grupos de la JP de los 70.

San Martín tenía 34 años cuando novió y se casó con Remedios que tenía 14 , hoy estaría en prisión y el combate de San Lorenzo lo hubiera dirigido Cabral. Por eso, en todos mis textos siempre insisto en ubicar el contexto de época, antes de abrir juicios apresurados.

La gran mayoría de los dirigentes políticos actuales mayores de 66, 67 años, seguramente militaron en algún grupo o partido en los años 70, algunos lo recuerdan con orgullo, otros no . Varios dirigentes del peronismo que hoy son protagonistas de la política, iniciaron su militancia en Encuadramiento, aunque no necesariamente significa que en ese momento tuvieran un rol dirigencial importante.

El senador Oscar Parrilli; el diputado Jose Luis Gioja; el miembro de la Corte Suprema, Juan Carlos Maqueda; el ex gobernador de Rio Negro Carlos Soria; el diputado nacional Eduardo Valdez; el embajador Jorge Arguello; el dirigente Mario Cafiero; el ex intendente de San Fernando, Osvaldo Ameiro; el ex ministro de Educación de Menem, Jorge Rodríguez; la ex senadora Monica Pellegatta; el psiquiatra Roberto Chevalier, son parte de algunos nombres que hoy son muy conocidos.

Del trotskismo al peronismo

El historiador Juan Pedro Denaday, ha publicado un excelente estudio académico sobre Encuadramiento del cual voy a tomar algunos conceptos.

El fundador y máximo dirigente de Encuadramiento fue Juan Bardoneschi, quien se inició en el comunismo, luego en el trotskismo de Nahuel Moreno y finalmente en la fallida experiencia guerrillera liderada por el «vasco» Bengoechea.

Bardoneschi fue uno de los sobrevivientes de la «explosión de la calle Posadas», ocurrida el 21 de julio de 1964, por lo cual se vio obligado a pasar a la clandestinidad refugiándose en la casa de ‘Cacho’ Politano, un militante de la Acción Revolucionaria Peronista de Cooke y Eguren . Allí inició las primeras redes que darán lugar a la fundación de esta peculiar organización peronista, especialmente mediante la vinculación con Sebastián Sak, también proveniente del trostkismo.

Esta vinculación del trostkismo con el peronismo, en muchos casos se inició como entrismo y terminó en convicción. Es un tema todavía poco estudiado, pero es llamativo que muchos militantes hicieran esa transición. Abelardo Ramos, fundador del FIP, también reconoce el mismo origen, e incluso entre los asesores del dirigente de la UOM Augusto Timoteo Vandor había cuadros de origen trostkista.

Según Denaday aparecen dos claves: el trotskismo es un movimiento político definido por una ideología fuertemente obrerista en términos sociológicos, que explica la táctica del «entrismo» ensayada por Moreno. Y el otro elemento significativo, es que el trotskismo nació como una corriente que cuestionaba al imperialismo norteamericano y europeo pero también la «degeneración burocrática» de la Unión Soviética. La revalorización trotskista de la «liberación nacional», tal como lo destacó Trotsky en su estadía mexicana, lo acercó a los movimientos nacionales, y al «tercerísmo» peronista, que se distanciaba de los dos imperialismos (EEUU y la URSS) y proponía el desarrollo de un movimiento de países «no alineados».

Asimismo, Bardoneschi no renegó de lo aprendido en su experiencia trotskista. No se propuso en ningún momento diluirse en un movimientismo peronista, sino que desarrolló una fuerte cultura de «orga», con un carácter notablemente sectario. Por estas características muchos los caracterizaban como trotsko-peronistas.

Énfasis en la formación de cuadros

Al igual que otros grupos juveniles peronistas durante la dictadura de Ongania participaron del Luche y Vuelve y tuvieron un pie en las ideas de lucha armada. Pero finalmente Encuadramiento dirigió su esfuerzo a la formación de cuadros, con algunas particularidades especiales como los grupos de convivencia y los meses de instrucción mezcla naval y política en las islas del delta.

El 28 de noviembre de 1971, Miguel Bonasso desde las paginas de La Opinión tituló “Realizaran un acto ‘los demetrios’ un esotérico grupo justicialista” y dentro de la nota se refiere a que “ reclutan sus militantes entre jóvenes de clase media y aun de la alta burguesía…sus practicas incluyen una dieta “macrobiotica” similar a la que practican los hippies, que incluye abundante consumo de porotos”. La explicación real, es que en largas estadías en las islas, los porotos resultaban un alimento barato y nutritivo para su frugal economía.

Según cuenta Nestor Ortiz en su libro ¿Peronistas de Peron?, por el hecho de que sus principales dirigentes eran de origen judío, recibían acusaciones de pertenecer al Mossad (la agencia de inteligencia israelí) . Desde la izquierda eran vistos también como un grupo de derecha.

El rol que se planteó el Encuadramiento fue organizar a esos sectores medios que se incorporaban masivamente a la vida política en la lealtad a Perón y a la doctrina justicialista. Rechazaban el accionar armado de la guerrilla FAP-FAR y Montoneros, pero hasta 1973 mantenían buenas relaciones con la llamada Tendencia Revolucionaria. Hasta que un hecho muy violento, tensó para siempre la relación con Montoneros

Errores que se convierten en tragedia

Suelo repetir en mis notas que cuando la política toma el camino de la violencia, lo que hasta ayer eran errores políticos, se convierten en errores militares, que cuestan vidas propias y ajenas. Que la violencia no es un juego y que las agresiones generan reacciones que luego escalan en espiral.

El líder de Encuadramiento de Rosario era Ruben Chacho Contesti, quien con 26 años, había sido electo diputado nacional. En la madrugada del 30 de marzo de 1973, alguien de la organización Montoneros puso una bomba y tocó el timbre, en la puerta de la casa de la familia Contesti. La madre del joven, Orlanda Tiffis de Contesti, de 52 años, fue quien abrió la puerta y falleció a causa de las múltiples heridas recibidas por la explosión.

Carlos Gianella, por entonces miembro de la conducción de Encuadramiento, recuerda que tomaron contacto con dirigentes montoneros de Capital quienes asumieron el hecho como un grave error del grupo de Rosario, e incluso le dieron el nombre del responsable a quien supuestamente degradaron.

Gianella recuerda, que por el momento político que se estaba viviendo, 20 días despumes del triunfo de Campora, Encuadramiento no hizo una denuncia publica del hecho, ni tampoco tomó ningún tipo de represalia o venganza, porque estaban fuera de la acción violenta. Pero, sin dudas, a las diferencias políticas que tenían con Montoneros, ahora le sumaban el agravio de una muerte gratuita, lo que rompió las buenas relaciones entre ambos agrupamientos.

¿Isabelistas o peronistas?

El relato instalado de los años 70 ha dejado con muy mala prensa la figura de Isabel Perón. Mas allá, de los errores y dificultades que Isabel tuvo para afrontar un gobierno que ya se le hacía muy difícil de llevar al mismo Perón, la leyenda negra sobre Isabel esta fomentada por la historiografía pro-montonera para justificar grave error político de alzarse en armas contra un gobierno constitucional elegido por el 62% de los votos.

Es cierto que el gobierno no pudo controlar la ola de violencia que afecto el país de fines de 1974 a marzo del 76. No pudo controlar a las bandas de derecha que eran digitadas por la inteligencia militar, en las que participaban grupos como la CNU y algunos marginales del sindicalismo y policías. Bandas que en ciertos lugares actuaban bajo protección militar y policial. Como tampoco el gobierno pudo controlar el accionar de la guerrilla del ERP y Montoneros que tuvieron en esos meses su máximo desarrollo militar.

En esta situación política absolutamente polarizada aquellos grupos juveniles, que intentaban defender al gobierno, con mayor o menor convicción, como Guardia de Hierro, el FEN, la JP Lealtad , Encuadramiento y algunos de izquierda como el FIP de Abelardo Ramos y los maoistas del PCR, se les colgó el sayo de “isabelistas y lopezrreguistas” . Aunque en muchos casos militantes de estos grupos fueron asesinados por esas bandas de derecha.

El cruel asesinato de los jefes de Encuadramiento

El 11 de abril de 1975, tres miembros de la conducción de Encuadramiento, Demetrio Tarazzi, Rubén René Federico y Simón Schumovich fueron secuestrados y asesinados. Sus cuerpos aparecieron semicarbonizados adentro de un automóvil estacionado en Parque Centenario.

En esos días Encuadramiento había juntado diez mil firmas en apoyo a una solicitada de la 62 Organizaciones Peronistas que cuestionaban fuertemente a Lopez Rega. Luego de una reunión en el Senado con Afrio Pennisi, salieron en auto hacia la UOM a llevar las firmas y a partir de allí se perdió su rastro. En su libro, Nestor Ortiz señala como responsable del crimen, a un custodio de la UOM, que luego tuvo un trágico final. Pero Gianella recuerda que Lorenzo Miguel fue el primero en solidarizarse con ellos, atento a la coincidencia política de ese momento. La paradoja es que luego de sufrir tan brutal asesinato de sus jóvenes dirigentes, la historiografía de izquierda sigue señalando a Encuadramiento como lopezrregistas.

Tres meses después por la presión del movimiento obrero Lopez Rega perdió sus cargos y se fue del país. Pero, sugestivamente los asesinatos producidos por las bandas de derecha, siguieron su curso. Esto indica que Jose Lopez Rega, no era el jefe máximo o único responsable del accionar de estas bandas. Las que “por arte de magia” cesaron automáticamente su acción publica el 24 de marzo de 1976. Como dije antes, estas bandas tenían una dirección común, que era la inteligencia militar que las usó para fomentar el caos y preparar las condiciones del golpe.

Encuadramiento siguió apoyando al gobierno de Isabel Perón, hasta el mismo 24 de marzo de 1976. Una veintena de los dirigentes y militantes fueron detenidos la noche del golpe, en lo que Videla llamo “operación bolsa”. Todos después de permanecer una temporada de cárcel, fueron recuperando su libertad. Máximo Agoglia de La Plata fue asesinado el 20 de marzo de 1976 en la puerta de su casa, en un operativo del ejercito.

Una solicitada del 31 de marzo de 1975 que llevo por titulo “La juventud argentina de pie junto a los trabajadores de la patria” esta firmada por todos los dirigentes nacionales del Encuadramiento:

Carlos Díaz, Cristina Jiménez, Carlos Mata y Rubén Santander del Chaco; Víctor Balbuena y Norma Ríos de Corrientes; Edison Boggino, Juan Contesti, Rubén Contesti y José Lavallen de Santa Fe; Luis Cobasi, Humberto D’ Alessandro, Héctor Gómez y Estela Heredia de Córdoba; Elías Álvarez, Rodolfo Araya, Waldo Carrizo y Bibiano Quiroga de San Juan; Ernesto Ortiz de Mendoza; Néstor Ortiz y José Pieruggini de Río Negro; René Federico, Pablo Flores, Roberto González, Lucía Larison de Prabaldi y Simón Schumovich, Capital Federal; Osvaldo Ameiro, Miguel Ángel Costa, Horacio Ducos, Oscar Farías, Miguel Fuentes, Martín Guido Méndez, Gustavo Sobrero y José Wan de Buenos Aires; Máximo Agoglia y Roberto Formigo de La Plata.

En síntesis Encuadramiento de la Juventud Peronista mas conocidos como “Demetrios” , fue otro grupo juvenil del peronismo que lucho por el retorno de Perón, que no escapó a las tensiones políticas de la época y también sufrió las consecuencias la violencia de los años 70, pero que cumplió un importante papel en la historia que merece ser recordado.

Recientemente se han publicado dos libros: “La vida es Perón: historia del Encuadramiento de la Juventud Peronista” de Alfredo Mason, Carlos D. Gianella y Susana Shanahan y ¿Peronistas de Perón?  de Néstor Ortiz. Además del interesante trabajo del historiador Juan Pedro Denaday ubicable en internet.

(*) El columnista es autor de Salvados por Francisco y La Lealtad-Los montoneros que se quedaron con Perón.