En el marco de la primera visita de Lula Da Silva como Presidente de Brasil a Argentina, los mandatarios de ambos países realizaron un “acuerdo estratégico” para crear una moneda común, que se llamaría «Sur».

A diferencia de lo que sucede con el Euro, en la Unión Europea, Sur se piensa en un principio como una herramienta para promover y facilitar el comercio bilateral entre Argentina y Brasil y, eventualmente, en el futuro, extenderse a otros países.

Esto hace que, en el caso de avanzar con la iniciativa, ambos países mantendrían sus respectivas monedas, sin embargo, podrían prescindir del uso de reservas en dólares para las importaciones de los países que forman parte del acuerdo.

Para Miceli la iniciativa “significa que lo que se importa y exporta entre Argentina y Brasil no se liquide en dólares, sino en las monedas locales”.

“Esto no es menor. Es algo a lo que se resistieron muchísimo los bancos, porque tienen que trabajar en otras monedas, y en Estados Unidos, porque se deja de cobrar la comisión por usar el sistema”, comentó.

Por lo tanto, finalizó: “Hay muchos perdedores cuando dos países usan sus monedas para comerciarLo van a querer boicotear. Ya sabemos a quién responden los diarios en Argentina. Ya nadie es inocente. No me extraña que tengan algo para decir en contra de todo esto”.